jueves, 27 de septiembre de 2018

Los roles de los eunucos en Bizancio

Eunucos en Bizancio
Parte II: Los roles de los eunucos en Bizancio.

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Libro 'The perfect servant'
Los eunucos eran considerados esclavos muy exóticos, apreciados por su piel suave, sus voces agudas y sus cuerpos sin pelo, pero eran especialmente valorados al considerarlo sirvientes eficaces, leales y muy seguros. Ya que su incapacidad sexual y de producir herederos les hacía los perfectos cuidadores de los asuntos del hogar o de la corte.

Por lo que aquellos eunucos con las destrezas, habilidades e inteligencia suficientes fueron capaces de acaparar puestos de enorme responsabilidad dentro de la sociedad bizantina.




Sirvientes en hogares ricos


En muchos hogares ricos los eunucos se auparon como las personas de máxima confianza de sus señores, principalmente porque al estar incapacitados para formar familias, su única familia era en realidad la familia de su señor. Además, su formación e inteligencia los convertía en personas muy válidas, ya fuese para administrar las rentas de su señor o como tutores de sus hijos.

Además, su (supuesta) incapacidad sexual les convertía en los mejores guardianes de la virtud de las mujeres de la casa. Por no hablar de su papel como esclavos sexuales tanto masculinos como femeninos.

Ilustración que representa las diferentes capas sociales.


Eunucos cortesanos


Uno de las mayores preocupaciones de todos los emperadores bizantinos era que cualquier otro familiar o militar le intentase arrebatar el trono imperial para fundar su propio linaje imperial. Por todo ello, los eunucos se convirtieron en personas de máxima confianza dentro de los círculos palaciegos, convirtiéndose en muchos casos en sus más cercanos consejeros, ya que su lealtad era a veces mayor que la de los propios familiares del emperador.

Por lo que numerosas funciones de palacio quedaron bajo sus órdenes, siendo de las pocas personas que tenían libre acceso a las estancias privadas de la familia imperial. Así tenemos al "parakoimomenos", que dormía junto a la habitación del emperador, el "protovestiarios", encargado del guardarropa, y después, todo un "ejército" de eunucos encargados del buen funcionamiento del Palacio: comida, bodegas.

Hasta aspectos tan importantes como la educación de los hijos del emperador o su propia seguridad personal quedaba en manos de estos eunucos.



Por otro lado, también era habitual que fuesen los encargados de las cuestiones ceremoniales y de etiqueta, muy importantes dentro de la jerarquizada corte bizantina. Incluso, no era raro que los mismos eunucos facilitasen la transición entre un gobernante y otro, conservando ellos su misma posición.

Los eunucos encargados de los actos de protocolo recibían el nombre de "praipositos" y eran los 
encargados de instruir a la gente sobre cómo vestir, dónde situarse en los actos ceremoniales o cómo  comportarse ante el Emperador; y a la cabeza de todos estos eunucos estaba el "klarissimos", que actuaba como chambelán y portavoz del emperador.

Por último, destacar a aquellos eunucos empleados como funcionarios de alto rango, que realizaban labores muy específicas como mensajeros, mediadores, embajadores o secretarios privados.


Estos eunucos de corte se convirtieron en personajes de enorme poder e influencia, despertando pasiones e envidias a partes iguales.


Ese acercamiento a la figura del soberano les otorgaba gran poder, por lo que no era raro que familias poderosas castrasen a alguno de sus hijos menores con la esperanza que alcanzase un puesto de alto rango en la corte.

Recreación trono de Bizancio
Pero al mismo tiempo eran personajes temidos y envidiados a partes iguales, ya que la suerte de cualquier importante familia dependía de los antojos o los intereses de un eunuco. En su mano estaba, muchas veces, que la causa o petición de cualquier noble llegase a oídos del emperador.

Por lo que era normal que sobre ellos circulasen toda clase de rumores y habladurías, especialmente significativo es el retrato que se tiene de ellos como personas de enorme avaricia, y es que, sin descendencia, su único afán era vivir una vida plena de placeres y riquezas. Los propios historiadores bizantinos denunciaban el poder que acumulaban estos eunucos de palacio, influyendo muchas veces de forma directa en las decisiones que tomaba el emperador, acusándoles de intentar ostentar el poder en la sombra.

Añadir, que la soledad a la que estaban condenados los eunucos hizo que formasen una especie de lobby palaciego, a menudo trabajando (y conspirando)  para su propio provecho, lo que ayudó a incrementar su fama de ambiciosos e intrigantes.


Eunucos y el ejército.


Mosaico con
representación de Narses
Los eunucos también sirvieron en el ejército o como guardia personal del emperador. No parece que existiese ningún tipo de discriminación hacia su persona, ya que muchos de ellos sobresalieron en el campo de batalla, incluso algunos eunucos encabezaron ejércitos y flotas militares.

Uno de los motivos que explican este hecho es que no había riesgo que estos generales se alzasen contra el emperador vigente para intentar usurpar su puesto, ya que al ser eunucos estaban incapacitados para acceder al trono, por lo que se les presuponía una mayor fidelidad a su gobernante.

Entre los eunucos más famosos por sus hazañas militares podemos citar al general Narses, de origen armenio, quién lideró la conquista de la península itálica en tiempos del emperador Justiniano. Pero como decimos, éste no fue un caso aislado, a lo largo de la historia del Imperio Bizantino, podemos encontrar otros comandantes militares castrados.

Otro nombre famoso fue Pedro Focas que destacó por su bravura y arrojo contra los rusos, por lo que rápidamente fue ascendido a jefe de la Guardia Imperial bajo el reinado de Nicéfoto II (936-969) y posteriormente fue nombrado comandante del frente oriental.

Las fuentes también nos relatan como a finales del siglo X, Basilio II encargó a un eunuco de nombre Nicolás la dirección del ataque y asedio a Alepo, ciudad que cayó en manos bizantinas en el 995.

El Imperio bizantino hacia el año 1000. Desde el siglo VII, con la ascensión del Islam, el imperio perdió gran parte de sus territorios viéndose reducido a Anatolia y los Balcanes.

Eunucos y la Iglesia

Para entender la aceptación que tuvieron los eunucos dentro de la Iglesia Bizantina hay que sumergirse un poco en su visión del sexo, y especialmente su condena al placer sexual. Ya que los primeros padres de la Iglesia condenaron el placer sexual, y veían la ausencia de impulsos sexuales un hándicap para alcanzar la perfección espiritual.

Consideraban a los eunucos como seres puros y de alta estima,
casi comparables a los ángeles celestiales.


Por todo ello, la Iglesia bizantina fue muy permisiva con los eunucos, y no tuvo ningún problema en aceptarlos en su seno, no sólo en los escalafones más bajos, como monjes, sino que también les permitió ascender a puestos de gran poder, llegando a tener eunucos que ocuparon el cargo de patriarca de Constantinopla, la más alta dignidad dentro de la Iglesia Bizantina.

Santa Sofía de Constantinopla


Y aunque la Iglesia, casi desde su nacimiento prohibió la práctica de la castración (S.IV d.C), hubo numerosos religiosos que no dudaron en autocastrarse para así apaciguar sus apetencias sexuales, tal y como nos relata San Mateo: "eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos", en contra de los mandamientos de la Iglesia que ordenaba apaciguar la lujuria por otros medios menos drásticos.

Pero era tal el número de clérigos y monjes eunucos que existieron monasterios reservados sólo para ellos, como el erigido por San Sabas, en pleno desierto, camino de Tierra Santa; incluso sabemos la existencia de una secta cristiana, los monjes valesianos (siglo IV d.C) asentado en la zona de transjordania, que en su anhelo de alcanzar la perfección divina buscaban privarse de cualquier tentación de la Naturaleza, por lo que no dudaban es aplicarse la castración, tanto a ellos mismo, como a cualquier incauto peregrino que pillaran in fraganti, para intentar salvar su alma.

Monje eremita.

Esta peculiar sexualidad de los eunucos fue bien aprovechada por la Iglesia, ya que a los sacerdotes y monjes eunucos les solían encomendar funciones dentro de las comunidades religiosas femeninas, como la consagración de la eucaristía de los domingos.

Aunque esa misma peculiaridad sexual hacía que muchos monasterios de monjes prohibiesen el ingreso de eunucos, ya que los consideraban una fuente de tentación sexual para el resto de la comunidad.

Por otro lado, los eunucos empleados en los coros, los famosos "castrati", eran muy apreciados por su tono de voz único y especial, ya que al ser castrados antes de la pubertad conservaban ese rango de voz casi angelical. Por lo que no había coro eclesiástico que se preciase que no contase entre sus filas con algún castrati para deleite de los fieles.

Castrati


Eunucos y el sexo


Y no podemos hablar de eunucos y dejar de hablar de sexo, ya que uno de los mayores atractivos de los eunucos era en ser utilizados como esclavos sexuales. Ya que aquellos eunucos sometidos a la castración antes de llegar a la pubertad mantenían esos rasgos juveniles que tanto atraían a los hombres de la Antigüedad clásica, por lo que para muchos de ellos el sexo implicaba la sodomía, pecado terrible que la Iglesia prohibía, pero su voluntad estaba al servicio de sus amos.

Por otro lado, aunque está muy extendida la creencia que los eunucos eran incapaces sexualmente, muchos de ellos eran activos sexualmente, tanto con hombres como con mujeres. Pero debían andarse con mucho ojo en estos casos, ya que si tenemos en cuenta que la Iglesia sólo permitía tener sexo bajo fines reproductivos, si los eunucos fornicaban sólo podía ser por vicio y placer.

Aunque estos efebos no sólo eran una tentación para sus amos, sino también para otros hombres libres, por ello en muchos monasterios se prohibió la entrada de eunucos, ya que temían que su belleza juvenil desatase la pasión de otros monjes.

Los espadones era un tipo de eunuco muy solicitado.
Y si hablamos de eunucos y el sexo no podemos dejar mencionar a los eunucos denominados "espadones", no por conservar su "espada" en pleno funcionamiento , que también, sino por provenir de la ciudad persa de Spada, donde los eunucos también eran habituales.  Pues como decimos estos eunucos estaban parcialmente castrados, ya que el proceso de castrado no había sido completo, y aunque eran estériles, su miembro viril funcionaba a la perfección.

 Por lo que este tipo de eunucos eran muy apreciados entre las mujeres, ya que les garantizaba una infidelidad libre de sorpresas. Así que no puedo sorprendernos la presencia de algún buen "espadón" dentro del servicio de las mujeres de más alta cuna.

Eunucos como castigo

Aunque aquí hemos hablado de algunos de los aspectos "positivos" de ser eunuco, no nos engañemos, la castración era un terrible castigo no sólo aplicado a esclavos y prisioneros de guerra.  La propia legislación bizantina sancionaba con la castración algunos delitos, que en muchos casos podía suponer casi una sentencia de muerte, debido a la alta tasa de mortalidad de la intervención.

También era muy habitual aplicar la castración en medios cortesanos, especialmente a rebeldes, usurpadores al trono o familiares con demasiadas ansias de poder, ya fuese bajo hechos probados o como medida de precaución. Ya que si una persona no podía engendrar, nunca podría ser emperador, por lo que era un medio bastante eficaz para eliminar a peligrosos enemigos políticos.

Y aunque estas mutilaciones, bastante habituales en el código penal, nos pueden parecer una práctica bárbara, ellos la veían como un mal menor, si lo comparamos con la pena de muerte.




Bibliografía

Herrin, Judith. Bizancio: la vida sorprendente de un imperio medieval . Inglaterra: Penguin Books, 2008.

Herrin, Judith; Bizancio: El Imperio que hizo posible la Europa moderna, Editorial Debate, 2009.
 
Rautman, Marcus; La vida cotidiana en el Imperio Bizantino, Connecticut: Greenwood Press, 2006.

[En Internet]

La cruel historia de ser eunuco, en https://franciscojaviertostado.com/2014/12/01/la-cruel-historia-de-ser-eunuco/

Eunucos de Bizancio. Castración y vileza en el Imperio Romano de Oriente, en http://www.lacasamundo.com/2014/04/el-imperio-bizantino-eunucos-de.html

El tercer género en Bizancio, los eunucos, en http://elocasodebizancio.blogspot.com/2011/02/el-tercer-genero-en-bizancio-los.html

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