Índice de Capítulos:
1.2.- Las Bacanales
1.3.- Las Lupercales
1.4.- Las Floralia
1.5.- Veneralia (próximamente)
“Es una despejada noche del mes de marzo, la luna ilumina nuestra subida al monte Aventino, desde la lejanía empezamos a oir un rumor sordo de extraños sonidos rítmicos, según vamos avanzando los sonidos se tornan más audibles percibiendo una música donde se entremezclan flautas, tímpanos y címbalos. Al llegar a la cima del monte, vemos un pequeño templo rodeado de antorchas, ahora a la música se le añade un coro de voces femeninas que entonan una extraña letanía; el ritmo de los cantos se acelera, los instrumentos inician un nuevo ritmo cada vez más frenético.
En medio del círculo de mujeres, una de ellas, apenas tapada con unas pieles de ciervo, sufre una especie de trance místico, su cuerpo se combulsiona, en medio de las aclamaciones y gritos rituales del resto de sus compañeras; otra mujer tocada con una corona de hojas de vid y vestida también con pieles de animales, reparte vino entre sus compañeras, en un recipiente que haría sonrojar al mismísimo Zeus. La atmósfera del ambiente se transforma en una exaltación orgiástica, la mujer vestida con la piel de ciervo, lanza un alarido que me hiela la sangre, toma una antorcha e inicia una carrera frenética con su cabellera suelta, mientras el resto de sus compañeras se sumergen en un lujurioso intercambio de besos y movimientos obscenos".
Relieve de mármol de una procesión dionisíaca de dos sátiros y una ménade. Procedente de Roma (100 d. C.) de la Villa Quintiliana, Vía Appia. |
ORIGEN DE LAS
BACANALES
El origen de este culto parece ser de origen griego, aunque
algunos historiadores romanos como Tito Livio aseguran que el culto a
Dionisos es originario de las regiones
de Etruria y de Campania. En la Italia
meridional, el culto a Baco parece confundirse con el orfismo y, según las
zonas de Italia, recibía diversos nombres de origen oriental entre los cuales
se documenta Dionisos, Iaco o Zagreus. Así nos relata que en Etruria
originalmente el culto era de carácter secreto, diurno, y celebrado sólo por
mujeres, los días 16 y 17 de Marzo en el bosque sagrado de Semele, detrás de
los muelles, cerca del Aventino.
Aunque este culto sufrió importantes cambios tras el liderazgo de Paculla Annia, permitiendo la iniciación en el culto a los hombres adolescentes de menos de veinte años, aunque la prohibición de participar en la Bacanales seguía vigente para el resto de hombres.
Lo que parece claro que las celebraciones en honor a Baco estuvieron bastante extendidas entre las poblaciones italianas, otorgándole algunos autores características de dios salvador e incluso feminista. Pero todas estas variantes en el culto están relacionadas por la llegada de grupos procedentes de otras ciudades, sobretodo tras la llegada del sur de Italia de esclavos y refugiados tras la segunda guerra púnica, que trajeron consigo características propias en la celebración de estos ritos.
Aunque este culto sufrió importantes cambios tras el liderazgo de Paculla Annia, permitiendo la iniciación en el culto a los hombres adolescentes de menos de veinte años, aunque la prohibición de participar en la Bacanales seguía vigente para el resto de hombres.
Lo que parece claro que las celebraciones en honor a Baco estuvieron bastante extendidas entre las poblaciones italianas, otorgándole algunos autores características de dios salvador e incluso feminista. Pero todas estas variantes en el culto están relacionadas por la llegada de grupos procedentes de otras ciudades, sobretodo tras la llegada del sur de Italia de esclavos y refugiados tras la segunda guerra púnica, que trajeron consigo características propias en la celebración de estos ritos.
CAUSAS DEL AUGE DE
LOS CULTOS DIONISÍACOS
Escultura de Dionisio. |
Todos estos factores fueron el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de este tipo de cultos mistéricos en una sociedad marcada por la angustia social ante los numerosos cambios a los que estaba siendo sometida. Sirviendo las bacanales como elemento de evasión para diferentes capas de la sociedad que sufría graves problemas económicos y sociales.
Es decir, el culto dionisíaco aportaba elementos mucho más cercanos y “humanizadores” para algunas capas de la sociedad, sobre todo en ambientes rurales, marcando una importante diferencia respecto a otros cultos, como los de tipo olímpico o la religión estatal romana, alejada de la realidad social vigente.
“Cuando el vino había inflamado los espíritus, y la noche y la mezcla de
hombres con mujeres, jóvenes con viejos, había destrozado todo sentimiento de
decoro, todas las variedades de la corrupción empezaban a practicarse, pues
cada uno tenía a mano el placer que respondía a las inclinaciones de su
naturaleza”
– Tito Livio Ab urbe condita, lib.39, cap VIII, 5-7
– Tito Livio Ab urbe condita, lib.39, cap VIII, 5-7
Gracias a autores como Tito Livio o Plauto conocemos bastante bien el funcionamiento de estos ritos báquicos. Por ellos, sabemos que los rituales báquicos eran siempre un ejemplo de desorden y de juerga. También nos dicen que tenían una organización jerárquica bastante estricta, dividida en bacantes, sacerdotes, maestros, ministros, magistrados y promagistrados.
Lovis Corinth, Bacchanalia, 1898. |
También parece ser que en las bacanales se producían todo
tipo de actos lujuriosos, tanto heterosexuales como homosexuales, en una época,
donde la homosexualidad aún no se había extendido entre la sobria sociedad
romana.
Las acusaciones de asesinato y de orgías criminales pueden
estar relacionadas con una mala interpretación de sus ritos, muy similar al de
otras muchas sectas, donde se simboliza la muerte del iniciado y su
resurrección como nuevo miembro del grupo. Imitando la muerte de Dioniso a
manos de los Titanes y su posterior resurrección
Las mujeres y las
bacanales.
El éxito de este tipo de asociaciones secretas de mujeres se
ha atribuido a que fueron una válvula de escape del tradicional machismo bajo
el que vivían las mujeres romanas en época republicana, una oportunidad para
reunirse, lejos de las miradas de sus maridos y padres, rompiendo con algunas
de las prohibiciones a las que estaban sujetas por su condición de mujer, como
beber vino y quizá también disponer libremente de su cuerpo y de su sexualidad.
Según nos señalan A. Prieto y Mª.A. Sanahuja una de las
características de estas sociedades secretas femeninas es el empleo de un lenguaje
obsceno, que encierra valores mágico-religiosos. Además su comportamiento suelen
tener un fuerte espítitu antimasculino, pudiéndose observar episodios de
violencia contra algunos hombres.
LA PERSECUCIÓN DE LAS
BACANALES
En 186 a.C., las autoridades de Roma lanzaron una brutal persecución contra los adeptos del dios Baco, acusándolos de cometer actos inmorales y de brujería durante sus ritos nocturnos, Blázquez la ha considerado como la primera gran persecución religiosa del Imperio romano, bien conocida por la narración del historiador Livio y por el propio edicto sobre las Bacanales, conservado en el Museo de Viena en unas planchas de bronce descubiertas en Apulia en Italia del sur en 1640.
En 186 a.C., las autoridades de Roma lanzaron una brutal persecución contra los adeptos del dios Baco, acusándolos de cometer actos inmorales y de brujería durante sus ritos nocturnos, Blázquez la ha considerado como la primera gran persecución religiosa del Imperio romano, bien conocida por la narración del historiador Livio y por el propio edicto sobre las Bacanales, conservado en el Museo de Viena en unas planchas de bronce descubiertas en Apulia en Italia del sur en 1640.
Senatus Consultum de Bachannalibus |
Las bacanales, aunque eran un movimiento religioso autónomo,
según las autoridades romanas también tenían un carácter socio-político
bastante peligroso para la seguridad del estado romano. El peligro social de este culto radicaba, en que por primera vez en la
historia de Roma, todos los marginados sociales se unían bajo un mismo tipo de culto:
la plebe urbana, el campesinado emigrado a Roma, nuevos sectores sociales que
reclamaban su cuota de poder, esclavos (muy devotos del culto a Dionisos), mujeres,
y especialmente, plebeyos provinciales procedentes de regiones tradicionalmente
antirromanas, como Etruria o Campania, por la pérdida de independencia política
y decadencia económica tras su subordinación a Roma.
Es decir, fue un pretexto para aniquilar miembros peligrosos para el Estado romano. La represión fue brutal, el Senado persiguió y arrestó a más de 7000 personas de ambos sexos, ofreciendo recompensas a los delatores. Muchos de los arrestados fueron condenados a muerte, aunque las mujeres condenadas a muerte debían ser ejecutadas bajo la mano del pater familias dentro del ámbito familiar (hasta para morir eran ciudadanas de segunda)
CAUSAS DE LA
PERSECUCIÓN
Bacanal, por Jules Dalou (c. 1895–1898). |
Pero el principal problema de los cultos báquicos radicaba en que estas asociaciones, integradas principalmente por mujeres, adolescentes y esclavos, representaban una formación social nueva, un culto extranjero, que escapaba al control del Estado, ya que prescindían de los sacerdotes oficiales controlados por el senado, y lo que es incluso más grave, era un brote de rebelión ante autoridad y supremacía masculina, que representaba el Pater Familias, una subversión al sistema social establecido que no se podía tolerar.
Desde la mentalidad romana podemos entender la preocupación que despertaba la proliferación de este culto, sobre todo, a partir de la aceptación de jóvenes varones en él, ya que tras la guerra, los jóvenes escaseaban y siendo los futuros defensores de la patria, no se podía permitir que rindiesen culto a una divinidad extranjera. Desde su visión, las mujeres estaban corrompiendo a la juventud, haciendo atractivo este culto, mediante el vino y el libertinaje sexual.
Otra importante cuestión es el papel social de la mujer en la Roma republicana, ya que tras los numerosos años de guerra, las mujeres, ante la ausencia del pater familias, empezaron a administrar sus bienes de forma independiente y asumir el papel de cabeza de familia. Esta “liberación de la mujer” se ve reflejada en las protestas que hubo para derogar la ley Opia, hecho que consiguieron en el 195 a.C, ley que restringía el uso de indumentaria y joyas que las mujeres podían lucir en público.
En resumen, podemos decir que la persecución de las bacanales fue un intento de restablecer el viejo orden romano. Reprimiendo las influencias extranjeras, sobretodo griegas, y a las ciudades del sur de Italia donde los cultos báquicos estaban fuertemente enraizados, y que además, durante las guerras púnicas favorecieron muchas veces los intereses cartagineses.
Supuso también una prueba de la famosa “tolerancia religiosa romana”, que sólo se daba cuando el culto estaba bajo la supervisión y control de las autoridades estatales.
Por último señalar que esta represión significó un intento de reafirmar los valores tradicionales republicanos, valores basados en la virilidad y el espíritu marcial de los romanos, donde las prácticas homosexuales eran censuradas así como los intentos de emancipación de la mujer de la figura del pater familias,
EL RESULTADO DE LA
PROHIBICIÓN
La persecución del
año 186 a.C., brutal y sistemática, sirvió para neutralizar el carácter
antisocial atribuido al dios griego Dionisos quedando neutralizado bajo el
aspecto del dios cívico romano Liber.
Aunque el éxito de este tipo de culto
resurgió en tiempos del Imperio, los cultos dionisíacos volvieron a tener gran
influencia en la sociedad romana, especialmente, entre las clases altas. Ahora
sus seguidores no eran marginados sociales sino las élites sociopolíticas, preocupadas
ante las nuevas ideas, como la de la inmortalidad, aportadas por las diferentes religiones
mistéricas.
Sarcófago con escena báquica. |
El furor que causó los cultos dionisíacos en las élites sociales se puede observar en las exquisitas obras de arte de temas báquicos, como las pinturas de la Villa de los Misterios, en Pompeya, o como los numerosos sarcófagos tallados con gran esmero, o los numerosos mosaicos de asuntos báquicos, muy frecuentes en la Hispania romana.
Posteriormente se volvieron a reprimir estos cultos y el
emperador Teodosio, en un edicto del año 399, ordenó destruir finalmente la mayoría de los templos y
mosaicos paganos.
BIBLIOGRAFÍA
- Bermejo Tirado, J.; El resurgimiento tardorromano de lo dionisiaco desde una perspectiva social, Latomus: revue d'études latines, Vol. 70, Nº. 3, 2011, págs. 755-771.
- Blázquez Martínez, J.M.; El Edicto sobre las bacanales del año 186 antes de Jesucristo, Jano, Nº 63, 1973, pp. 105-108.
- Pavón Torrejón, P.; "Y ellas fueron el origen de este mal..." (Liv. 39. 15. 9)"mulieres contra mores" en las Bacanales de Livio, Habis, Nº 39, 2008 , págs. 79-95.
- Sanahuja Yll, M.E. y Prieto Arciniega, A.; El papel de la mujer en las bacanales romanas, Memorias de historia antigua, Nº 5, 1981 (Ejemplar dedicado a: Paganismo y cristianismo en el occidente del Imperio Romano), págs. 143-152.
[En Internet]
- http://www.bloganavazquez.com/tag/senadoconsulto-sobre-las-bacanales/
- http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/historia/secciones/8272/bacanales_escandalo_que_sacudio_republica.html#gallery-0
Muy buenas! ¿Serías tan amable de decirme de dónde extrajiste los dos fragmentos que encabezan tu artículo? Enhorabuena por tu trabajo, ¡es excepcional!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por el blog! aunque siento decepcionarte pero el texto es de mi propia cosecha (es lo que tiene ser un escritor frustado xD)
EliminarSaludos
Anímate a escribir. La frustración solo es un concepto. Enhorabuena, me ha encantado.
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