1.- Tablillas de maldición (Tabellae Defixionum)
2.- Pocimas de amor (Pocula Amatoria)
3.- Figuras de vinculación (Kolossoi)
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Figuras de Vinculación
Kolossoi del Louvre. |
Estas figurillas, denominadas "kolossoi" por los antiguos griegos, estaban realizadas en bronce, arcilla o cera y su uso es muy similar al de las tablillas de maldición, incluso muchas veces ambos elementos aparecen conjuntamente, reforzando de esta forma el hechizo o la maldición amorosa.
Estas figurillas también se enterraban en lugares vinculadas a divinidades subterráneas, cementerios, cruce de caminos, lugares con agua. Y se activaban escribiendo el nombre de la víctima sobre la figura, potenciando su magia a través de nudos, lazos y clavos, es decir, la figura era atravesada mediante clavos en puntos de órganos vitales, como ojos, cabeza, extyremidades u órganos sexuales.
Aunque hay que señalar que su número es bastante inferior al de las tablillas de maldición, posiblemente porque estos muñecos serían considerados como una magia mucho más potente, peligrosa y extraña a los habitantes del Imperio romano.
Su morfología varía desde piezas toscas y sin apenas rasgos humanoides a otras ricamente elaboradas.
Kolossoi confinado en una caja de plomo. |
Origen
El origen de estas figuras parece remontarse al Antiguo Egipto, apareciendo de forma habitual bajo la Dinastía XII, aunque en este caso, estaban vinculadas a la magia negra, ya que se usaban para maldecir a los enemigos del faraón.
Estas figurillas realizadas en barro, madera o cera, aparecían arrodilladas o con los brazos o piernas atadas, y sobre ellas aparecían inscritos textos de maldición. Posteriormente se destruían o se enterraban en algún lugar próximo a una tumba, buscando no sólo acabar con la víctima en el mundo terrenal sino también exterminar el alma de la víctima en el más allá.
Estas figuras se extendieron por todo el ámbito mediterráneo, aunque con diferencias regionales sobre su uso y significación:
Kolossoi. |
- de carácter execratorio: maldiciendo a cierta víctima mediante un conjuro negativo.
- de carácter defensivo: para la protección de fronteras, lugares públicos o privados.
- de carácter amaroso: para propiciar la unión de dos personas, su fidelidad o incluso maldecir a un posible rival.
Al mundo griego llegan alrededor del siglo IV a.C., con un uso más vinculado a actividades de protección contra el mal de ojo y fuerzas negativas. De ahí pasará al mundo romano, donde alcanzarán gran auge, especialmene en las zonas mediterráneas y orientales del Imperio.
Materiales
Normalmente son de algún tipo de metal, bronce, plomo, hierro (ya dijimos en anteriores post que los metales están más en contacto con el mundo telúrico por lo que sus efectos son más potentes), pero también se han encontrado kolossoi realizados en madera, barro o cera.
Las imágenes suelen ser algo abstractcas, aunque también encontramos otras esculpidas con gran esmero, normalmente aparecen desnudas y con sus atributos sexuales muy exagerados, especialmente aquellas destinadas a usos amorosos o de protección contra el mal de ojo.
Su vinculación con la víctima se realiza mediante la inscripción de su nombre o sus siglas en la figura, a veces escrita con tinta roja. Su efecto será mayor si se incorpora algún elemento personal de la víctima ya sea cabellos, uñas,...
Otra característica es que aparezcan con los brazos atados detrás de la espalda, y cuanto más lazos o nudos alrededor de cabeza, cuello o extremidades mayor potencia tendrá el hechizo, ya que también los nudos están muy vinculados a la magia de carácter vinculante.
Para potenciar el efecto del hechizo o la maldición a la figura se le traspasa con clavos o agujas realizados en hierro o bronce, aunque también hay ejemplos de figurillas atravesdas mediante colmillos de animales. El número de agujas clavadas también suele tener un componente simbólico por lo que es habitual que se utilicen número mágicos como el trece o el siete. El trece para los griegos era un número relacionado con la mala suerte o la desgracia, ya que para ellos el doce era sinónimo de perfección y equilibrio, por lo que el trece significaba alterar este equilibrio.
También es habitual que se ampute o destruya parcialmente algún miembro de la figurilla para potenciar el hechizo.
Finalmente, algunos de estos 'kolossoi' suelen estar confindados en cajas de plomo, calderos de bronce o vasijas de arcilla, los cuales también presentan inscripciones.
Kolossoi enterrados junto a cajas de plomo. |
Hechizos y Testimonios en la literatura antigua
Los textos antiguos, como ya vimos en los anteriores capítulos, son muy abundantes en referencias al uso de la magia amorosa, aunque aquellos que nos hablan del uso de este tipo de figurillas suelen ser menos numerosos, también contamos con una buena muestra.
Donde encontramos más referencias sobre estos muñecos vudús es en los Papiros Mágicos Griegos (PGM IV, 330-335), donde podemos leer todo tipo de instrucciones sobre su uso:
“Toma una lámina de plomo y graba en ella la misma fórmula (“atravieso tal miembro de fulana, para que no se acuerde de nadie, salvo de mí, fulano”) y recítala, y atando la lámina a las figurillas (...), cuando el sol se oculte, ponlos junto a la tumba de uno muerto antes de tiempo o de uno muerto de forma violenta...”
Ovidio (Amores 3, 7, 49) por otro lado, nos habla del uso oscuro que podían tener estas figurillas al ser utilizadas como magia negra, justificando su impotencia por la posibilidad de que alguien hubiese estado utilizado una muñeca vudú conta él:
"No será que mi cuerpo languidece embrujado por algún veneno de Tesalia?; no será que ensalmos y hierbas, ¡desgraciado de mí!, me están haciendo daño, o que una hechicera [Dipsas] ha grabado mi nombre en mi amarillenta cera y una aguja afilada ha penetrado en mi hígado?... ¿Qué es lo que prohibe que también los nervios se emboten mediante artes mágicas? Quizá provenga de aquí mi impotencia."
Los testimonios registran otro tipo de práctica mágica amorosa relacionado con este tipo figuras, en este caso se utilizaban dos pequeñas estatuas, una de cera y otra de barro. Se ponían ambas al fuego, la de cera, al fundirse, representaba el corazón de la persona deseada; la segunda, al ser de arcilla se endurecía, simbolizando ese mismo corazón despreciando al resto de amantes.
El kolossoi del Louvre
Uno de los kolossoi mejor conservados se trata del conservado en el Museo del Louvre, está realizado en arcilla, procedente de la ciudad de Antinoopolis y datado entre los siglos II o III d.C. Por las inscripciones se sabe que la finalidad de la figurilla era atraer amorosamente a una mujer llamada Ptolemais.
La figura representa a una mujer con los brazos y piernas atados por detrás de la espalda, siendo atravesada por trece agujas. Fue hallada en el interior de una vasija de arcilla, acompañada de un lámina con un hechizo de amor inscrito en griego.
Bibliografía
Martín Hernández, R.; Invocaciones a los muertos en los textosgriegos mágicos, Universidad Complutense de Madrid
Sanchez Natalías, C.; Muertos mágicos: defixiones en contexto necropolitano, Universidad de Zaragoza - Università degli Studi di Verona