Aunque nos pueda sorprender, los ricos patricios romanos disfrutaron de placenteras ciudades de vacaciones, donde acudían en masa en verano, a disfrutar del sol, el buen clima y los baños en las playas, como ya vimos en este post, donde viajamos a la costa del pecado, la ciudad de Bayas, una Ibiza en tiempo de los romanos.
Calígula
Reconstrucción ideal de los palacios flotantes |
Y es que entre sus excentricidades, como no, no podía faltar una lujuria desenfrenada y sin ningún tipo de tabú, por lo que pronto empezaron a circular rumores sobre su libertinaje descontrolado: hay quién le acusa de haber mantenido relaciones incestuosas con sus propia hermana, de obligar a diversos senadores a cederles sexualmente a sus propias mujeres, incluso de tomarlas delante de ellos, de organizar fiestas y orgías de varios días de duración, donde se cometían toda clase de prácticas sexuales...
Y un lugar ideal para dar rienda suelta a todos sus excesos fue el apartado palacio imperial de Nemi.
El lago Nemi
El lago Nemi, situado en la zona central de las Colinas Albanas, estaba rodeado de un bosque sagrado consagrado a la diosa romana Diana Nemorensis, un culto antiguo y lleno de misterios, que en tiempos remotos incluía sacrificios humanos. Además, el lugar era famoso ya que, cada verano se produce un curioso fenómeno conocido como Speculum Dianae, "el espejo de Diana". Un momento mágico, donde la luna se refleja justo en el centro del lago.
Pero a Calígula no le bastaba con celebrar sus fiestas en el palacio imperial, seguramente quiso alcanzar un éxtasis místico, embriagándose del resplandor de ese "speculum Dianae" sobre todo su ser.
Para ello, no se le ocurrió otra cosa que ordenar la construcción de dos enormes barcos-palacios y trasladar sus orgías al mismo centro del lago.
Y ¡voila! ya tenemos servidos todos los ingredientes preparados para imbuirnos en un orgía de sexo y alcohol sin límites, un lugar para dar rienda suelta a los más oscuros deseos: un paraje reservado y apartado de los chismosos oídos de la capital romana, un bosque antiguo consagrado a una antigua deidad asimilada con Diana y donde existían rumores de arcanos rituales orgiásticos, un fenómeno mágico donde el poder la luna se refleja en el lago, y un Calígula deseoso de experiencias nuevas al mando de dos fastuosas galeras equipadas con todo clase de comodidades y los más innovadores ingenios náuticos.
Reconstrucción ideal de uno de los barcos de Nemi. |
Los barcos
Estos barcos, considerados unos de los más grandes construidos en toda la Antigüedad, eran auténticos palacios flotantes. El menor de ellos fue construido para albergar un templo consagrado a Diana y el mayor era un fabuloso palacio con toda clase de lujos y comodidades.
Dejemos que sea Suetonio quien nos lo describa:
La Galera de Calígula según «Historia National Geographic», de Octubre de 2014 Imagen extraída de http://navengantedelmardepapel.blogspot.com |
Cada embarcación medía alrededor de 80 metros de eslora y 20 de manga, su tamaño era tal, que no tenían sistema de propulsión, por lo que tenían que ser remolcados a través de barcazas. Pero, si por algo destacaban era por los materiales empleados en su construcción y la tecnología empleada. Estaban decorados con mármoles, pan de oro, lujoso mobiliario de maderas nobles, bronces, incrustaciones de marfil, mosaicos en sus suelos e incluso jardines; añadiendo para su comodidad, lo nunca visto antes, calefacción, baños termales y agua corriente (que era llevada a través de tuberías grabadas con el nombre de Calígula)
El mayor de estos barcos fue bautizado como 'Siracusa', en honor a los grandes gobernantes helenísticos de Siracusa y su vida hedonista y repleta de placeres. Estos barcos fueron una réplica, a lo grande, de las embarcaciones de recreo que surcaban por el Nilo en el Antiguo Egipto.
Pero tras el asesinato de Calígula se dio la orden de destruir todo lo que había construido el Emperador, tratando de relegar al olvido su convulso reinado, dándose la orden de hundir estas megalómanas embarcaciones.
A la búsqueda del tesoro...
Con el paso de los siglos, los barcos de Nemi fueron cayendo en el olvido y su existencia fue considerada una leyenda. Sin embargo, los pescadores locales, de vez en cuando, rescataban con sus redes algún objeto de valor de lo barcos, por lo que la leyenda fue recobrando cada vez más fuerzaHabrá que esperar más de mil años hasta que un hombre, Próspero Colonna, en 1446, intentase comprobar la veracidad de la leyenda que circulaba en el pueblo.
Para ello, contrató a los mejores buceadores del país que pudieron confirmar que la leyenda era real, en el fondo del lago había un enorme barco. Aunque sus intentos por reflotar el barco fueron en vano, ya que, sólo lograron arrancar un trozo del barco.
Trabajo de recuperación de una de las dos naves de Calígula Roger-Viollet / Cordon Press Fuente: National Geographic |
Confirmada la leyenda, a lo largo de los siglos siguientes se dieron nuevos intentos de recuperar el pecio hundido, aunque los rudimentarios buzos sólo eran capaces de ir rescatando pequeñas piezas: bronces, maderas, clavos...
Habrá que esperar hasta el siglo XX para que estos intentos tomasen un nuevo cariz. El 1895 se exploró de nuevo el fondo del lago, y para sorpresa del Gobierno italiano se localizó ¡el segundo barco! Hundido a 19 metros de profundidad.
Su enorme tamaño hacía imposible que fueron remolcados mediante grúas, por lo que se llegó a la conclusión que la única forma de rescatar los barcos intactos era desecando el lago.
En 1927, bajo las órdenes de Mussolini, se inicia el megaproyecto de desecación del lago, fue una empresa titánica y de un coste económico exagerado, toda Italia se volcó en el proyecto de recuperación de estos buques. En 1929, por fin, se logra sacar a la superficie la popa de una de las dos galeras, los trabajos de los ingenieros y de los arqueólogos es meticuloso, por lo que habrá que esperar hasta 1932 para ver a los dos barcos fuera del agua.
Finalmente, en 1936, con todos los honores de estado, fue inaugurado el Museo de Nemi, con las dos grandes embarcaciones expuestas en su interior. Pero para desgracia nuestra, ese maravilloso museo desapareció pasto de las llamas de la II Guerra Mundial.
Una sorpresa final
Pero ¡no! No está todo perdido. Si visitáis Nemi podréis visitar su Museo, donde se exponen numerosos objetos pertenecientes a los famosos barcos de Calígula: anclas, tuberías, mosaicos, columnas, cerámicas... incluso una réplica a escala 1:5 de ambas galeras. Aunque los famosos barcos de Nemi nunca más podrán ser contemplados... ¿o tal vez si?.
Hace unos años surgió la noticia que las autoridades italianas habían localizado los restos de lo que podía ser un tercer barco... y para sorpresa de todos se especula que ¡esta tercera embarcación fuese aún más grande, y que las rescatadas por Mussolini fuesen las barcas remolcadoras!
¿podremos ver de nuevo uno de los barcos de placer de Calígula expuesto en un museo?
Bibliografía
Los fabulosos navíos de Calígula en el lago de Nemi en
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/fabulosos-navios-caligula-lago-nemi_8591/3
Los palacios flotantes de Calígula en
http://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2016/07/los-palacios-flotantes-de-caligula.html