1.- Cultos y festividades sexuales romanas:
1.1.- El culto al falo en la antigua Roma
1.2.- Las Bacanales
1.3.- Las Lupercales
1.4.- Las Floralia
1.5.- Veneralia (próximamente)
Las Floraria era un festival romano de carácter popular que se celebraba en honor a Flora, diosa de la primavera, la vegetación y la fertilidad en general. Esta festividad se celebraba entre el 28 de abril y el 3 de mayo, y simbolizaba la renovación del ciclo de la vida, por lo que se transformó en una fiesta de carácter alegre y distentida, marcada por bailes, bebidas y flores.
Se la considera una de las divinidades protectoras de las meretrices ya que su culto era muy popular entre las prostitutas romanas y durante sus festividades, éstas cobraban gran protagonismo.
Prosper Piatti, Floralia, 1899 |
Mitología
Flora tenía su equivalente en la mitología griega con Cloris, diosa griega de los jardines. Céfiro, el dios del viento se enamoró de ella y la raptó, convirtiéndola en su esposa y regalándole el imperio de las flores. A pesar de su excepcional belleza fue una mujer fiel, teniendo dos hijas con Céfiro (por lo que en un principio su culto estuvo relacionado con la fertilidad, incluso con el modelo de buena esposa, mostrando decoro en la vida pública y sensualidad en la intimidad). Se la representaba como una bella mujer adornada con flores en su cabellera y en su vestido.
El culto a la diosa
"Comienzas en abril y pasas a los días de mayo
te abarca el mes que se va y el que llega"
- Ovidio, Fastos (185-187)
te abarca el mes que se va y el que llega"
- Ovidio, Fastos (185-187)
G. Arcimboldo, Flora Meretrix, S.XVI |
Varrón le confieren un origen sabino, pueblo prerromano asentado en el Lacio; su origen sabino parece confirmarse, ya que Flusalis, equivalente lingüísticamente a Floraria, era un mes del calendario sabino.
La importancia de su culto se comprueba en que era una de las quince deidades romanas que tenía su propio sumo sacerdote, apoyado por el Estado, el Flamen Floraris. A la diosa Flora normalmente se le ofrecía miel, rosas y mentas (símbolos de Venus), leche y el sacrificio de ovejas.
Dentro de la mitología romana, Flora no era de las diosas más importantes, ya que los romanos tenían varias deidades relacionadas con la fertilidad; aunque su asociación con la primavera le concedió una rango especial, que poco a poco, la fue transformando en una festividad de carácter lúdico y festivo, relacionándose, como bien se queja Lactancio, cada vez más con el mundo de las prostitutas.
Origen del festival
“Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos”.
- Ovidio
- Ovidio
Flora Meretrix, Detalle del pecho . |
Este festival aún no contaba con el carácter popular que adquiría posteriormente, ya que se celebraba de manera esporádica, probablemente coincidiendo en momentos de condiciones climatológicas desfavorables: sequías, granizos, etc.
Es a partir del 173 a.C., cuando el festival adquiere una mayor popularidad y empieza a celebrarse de manera anual. Ese año hubo un terrible temporal de granizo y lluvia que arrasó con los cultivos, por lo que el edil Cayo Servilio, por orden del Senado, organizó unos juegos escénicos y circense, para garantizar la protección de la diosa en el futuro, dotando al festival de un carácter más oficial.
Es el propio Ovidio el que nos narra este suceso en sus Fasti V (315-330) en voz de la propia Flora:
“No vigilaba campo alguno ni tenía en consideración los fértiles jardines; los lirios se habían agostado, podías ver las violetas resecas y languidecidos los tallos del rojizo azafrán. El Céfiro me dijo muchas veces: «No eches a perder tú misma tus dotes»; no tenía en aprecio mi dote. Los olivos estaban en flor: el granizo lastimó a las mieses; la viña hacía abrigar esperanzas: ennegrecióse el cielo con los austros y los pámpanos se cayeron con la lluvia inesperada. Y ni quería serlo ni soy cruel en mi cólera, pero no me tomé ningún cuidado en evitarla. Los padres se reunieron y ofrecieron una fiesta anual a mi vanidad por el buen florecimiento del año. Acepté el ofrecimiento. Los cónsules Laenas y Postumio celebraron los juegos en mi honor.”
Es durante el Imperio cuando las Floraria alcanza su mayor grado de popularidad, extendiéndose su celebración a todos los rincones del Imperio, debido en parte a su carácter licencioso y alegre.
Costumbres
William Adolphe Bouguereau Flora y Céfiro, 1875. |
La ciudad y sus templos se adornaban con flores, los ciudadanos también se adornaban con coronas florales, guirnaldas y cintas de colores, el vino tenía que correr con cierta ligereza, deshinibiendo a sus participantes, en un ambiente festivo de bailes y bromas. Además esta festividad se distinguía por que las mujeres vestían túnicas de los colores más diversos y originales, imitando la explosión de color de la naturaleza en primavera.
Gracias a los textos sabemos que la festividad se prolongaría hasta altas horas de la noche, ya que las autoridades tomaban ciertas medidas para alumbrar el acerado público después de las representaciones teatrales.
El festival estaba compuesto por dos tipos de Juegos: los juegos escénicos y los circenses.
"Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos!"
- Ovidio, Fastos (182-183)
- Ovidio, Fastos (182-183)
Juegos Escénicos
Durante el festival se celebraban diversos -ludi scaenici-, representaciones teatrales y mímicas, en un ambiente de alegría generalizada y humor obsceno. Las actrices, realizaban todo tipo de danzas e interpretaciones, donde se daba rienda suelta a las actitudes más lascivas e indecentes, pudiéndose desnudar encima del escenario.
Las prostitutas aprovechaban estos días para pasearse con toda libertad por las calles de la ciudad, participando muchas veces en estas representaciones teatrales, y realizando simulados combates de gladiadores ante el deleite de los espectadores.
La presencia de las meretrices la atestigua Ovidio que en sus Fasti V (348-354) dice: “La razón por la que una legión de rameras acude a estos juegos no es difícil de hallar. La diosa no es de las que profesan actividades tétricas ni importantes; desea que sus ritos estén abiertos a la masa popular y aconseja aprovecharse del esplendor de la vida mientras está en flor…”
Juegos Circenses
El último día de esta festividad, las celebraciones se trasladaba al circo, en la arena se soltaban animales relacionados con la fertilidad como liebres y cabras (animales asocidados a la lascividad y considerados "alimañas agresivas" para el campo), donde la plebe tenía la oportunidad de cazarlos y llenar sus despensas con algo de carne; a los asistentes en las gradas se les repartía legumbres y plantas asociadas a la fertilidad (garbanzos, habas, gisantes, altramuces,...) y entre los regalos podía haber medallas y monedas con escenas eróticas grabadas en ellas.
La festividad terminaría con un gran sacrificio en honor a la diosa.
Las Floralias: La fiesta de las prostitutas
En época imperial la principal atracción de las Floralia fueron las prostitutas, que según cuentan diversos autores, desfilaban en procesión y participaban de forma activa en los celebraciones.
El inicio de la identificación de las prostitutas con la diosa Flora no están claras, aunque existen varias teorías:
- En los ritos ancestrales de fertilidad, la desnudez de la mujer era un elemento fundamental para propiciar el contacto con la naturaleza. En época romana, ninguna mujer decente aceptaría aparecer desnuda en público, por lo que las prostitutas serían las únicas mujeres que aseguraban continuar con esta tradición.
Flora, Pintuta pompeyana. |
- Durante los ludi florales no sólo se celebraba el florecimiento de las plantas, sino también fue una fiesta relacionada con el deseo sexual, por lo que las meretrices romanas identificaron estas fiestas con su profesión.
- También existe una bonita leyenda acerca de esta relación entre las floralias y la prostitución. Cuenta la leyenda que una famosa cortesana, que hizo gran fortuna ganándose el favor de los jóvenes patricios, entregó todo su fortuna al pueblo de Roma, en un momento de gran hambruna a cambio que se celebrasen unos juegos en su memoria.
Durante las Floralia, a última hora de la tarde, los ciudadanos acudían a las inmediaciones del Templo, cerca del Circo Máximo, donde asistían al desfile de las cortesanas, donde se desnudaban y realizaban toda clase de gestos obscenos. Incluso algunos lenos (proxonetas) anunciaban en voz alta su dirección y su tarifa. (Epicteto, Conversaciones, III, VII,19-28).
Estos desfiles eran enormemente populares, y acudían gentes pertenecientes a todas las clases sociales, en un ambiente de cierto libertinaje y chanza cómica.
Tenemos una divertida anécdota sobre estas festividades recogida en una de los Epigramas del genial Marcial. Estando el severo Catón el Joven presente en uno de los espectáculos de las Floralias, el pueblo, medio avergonzado, medio cohibido no se atrevía a pedir a gritos la presencia de las prostitutas. Advertido por un amigo de lo que ocurría, Catón decidió abandonar el lugar, para que el pueblo pudiese disfrutar de un 'deningrante' espectáculo que a él le daba igual presenciar. Cuando la gente vió como se marchaba la algarabía fue inmediata, ganándose esta ácida sátira de Marcial:
Si conocías el dulce rito de la divertida Flora,
los festivos juegos y la licencia del vulgo,
¿por qué, severo Catón, viniste al teatro?
¿Acaso habías venido solo para marcharte?
- Marcial
los festivos juegos y la licencia del vulgo,
¿por qué, severo Catón, viniste al teatro?
¿Acaso habías venido solo para marcharte?
- Marcial
La celebración de estas fiestas también fue recogida por algunos autores cristianos, que han querido ver en este tipo de festividades una prueba más de las perversiones y vulgaridades que arrastraba la sociedad pagana, como bien nos indica el testimonio de Tertuliano, uno de los primero padres de la Iglesia, que nos transmitía una opinión muy negativa sobre las Floralia:
“En esta fiesta se observan ritos muy curiosos, ritos que sorprenden incluso en el pueblo romano: Las prostitutas, víctimas del desenfreno público, son exhibidas sobre el escenario, más miserables aún en la presencia de mujeres que son las únicas en ignorar su existencia; se las expone a la mirada de la gente de toda edad, de todo rango, se indica en voz alta su dirección, su tarifa, su apodo; se les dice de todo esto incluso a quienes no tienen ninguna necesidad de saberlo. Se revelan cosas que habrían debido quedar en las tinieblas de sus antros para no enturbiar la luz del día”.
- Tertuliano
Conclusión
Las Floralia eran un himno a la vida, a la renovación, una fiesta acorde al espíritu epicúreo que asumió la sociedad romana en el último siglo de la República, y es que como nos indica Ovidio, Flora "quiere que su culto sea accesible a la multitud plebeya y nos invita a gozar de la belleza de la edad, mientras esté en flor: tras la caída de las rosas, se desdeñan las espinas".
Esta celebración rompía por un día la rígida moral sexual romana, el pueblo romano era un pueblo lleno de tabúes, sobre todo, respecto al sexo, por lo que este tipo de celebraciones, aunque muy llamativas para nosotros, no nos debe hacer caer en el error de pensar que la sociedad romana estaba dominada por un libertinaje sexual desenfrenado.
Bibliografía
Ludi Florares en honor a la diosa Flora en http://www.bloganavazquez.com/2010/05/02/ludi-florales-o-floralia-romanos-en-honor-de-la-diosa-flora/
Las Floraria en http://themaskedlady.blogspot.com.es/2013/11/las-floralia.html
http://blogs.hoy.es/extremadurasecreta/2013/05/15/cuando-eramos-romanos-floralia/
http://selvadelolvido.blogspot.com.es/2010/03/religiones-floralia.html
Hola, encuentro las entradas de tu blog muy interesantes, entre ellas ésta. Aportas información y conocimiento de una parte de la historia muy poco conocida.
ResponderEliminarComparto. Saludos
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