sábado, 1 de agosto de 2015

Versos fesceninos: el erótico origen del teatro en Roma

Los versos fesceninos son las expresiones subidas de tono, de carácter jocoso, que los romanos empleaban en determinadas ocasiones de jolgorio como en los enlaces nupciales, las fiestas de las cosechas e incluso en las marchas triunfales. El fin de estos versos era evitar que los dioses, envidiosos de esta felicidad, provocasen algún mal, cumpliendo una función similar a la que cumplían los falos.

Aunque no se conserva ningún ejemplo directo de estos versos, ya que su uso es muy antiguo, algunos autores como Catulo nos hablan de su existencia. Tradicionalmente se les ha otorgado la característica de ser el posible origen del teatro en Roma, ya que la naturaleza de estos versos consistía en diálogos improvisados entre campesinos, pronunciados en verso, con alto contenido satírico y licencioso.

Mosaico de la casa de Cicerón, Pompeya,
Museo Arqueológico de Nápoles

Origen Etimológico de la palabra "Fescenino"

- Algunos autores de la antigüedad como Servio, Porfirión o Plinio relatan que el origen de su nombre deriva de la ciudad etrusca de Fescenio o Fescennia, ya que en esta ciudad de la Toscana, se celebraban fiestas relacionadas con la recogida de la cosecha, famosas por la obscenidad y la insolencia de sus actores. Por lo que posteriormente a todos los versos de carácter obsceno se les dio ese nombre.

- Otros autores le han buscado un origen etimológico más funcional, ya que su nombre estaría relacionada con la palabra 'fascinare', que significa embrujo o mal de ojo, ya que estos versos servían para alejar la envidia y el mal de ojo.

- También se ha relacionado con que su posible origen esté relacionado directamente con la palabra 'fascinum', es decir, con el falo; ya que en un principio los órganos genitales estarían muy vinculados con los ritos de fecundidad, aunque más tarde pierdan esta función mágica, obteniendo un significado más lúdico.

Mosaico con flautista y bailarina.

Significado

Otro autor que nos habla de estos 'Carmina fescennina' es Horacio que en sus epístolas narra:

"Los campesinos de antaño, robustos y dichosos con poco, tras almacenar el trigo descansan en días de fiesta el cuerpo, y la mente misma, que soportaba las fatigas con la esperanza del final, y junto con sus compañeros de faenas, sus críos y su fiel esposa, ofrendaban un puerco a la Tierra, leche a Silvano, flores y vino al Genio que les recuerda que la vida es breve. Por medio de esta costumbre se introdujo la licencia fescennina, que lanzaba, en versos alternados, rústicos denuestos.  Y esa libertad, bien entendida, constituyó año tras año una amable diversión, hasta que las bromas, ya crueles, tornáronse en abierta rabia e invadieron impunemente, amenazadoras, las casas honestas"
- Hor, epist, II, 1, 140-150.


Como vemos en esta descripción de Horacio, estos versos se daban durante las fiestas de la cosecha del trigo, fiesta dedicada a Tellos o Terra Mater, diosa relacionada con la fertilidad de la tierra, que posteriormente será sustituida por Ceres-Deméter.

En el fantástico trabajo de Campo Tejedor, con un alto componente antropológico, podemos observar los vínculos que aún se mantienen entre las festividades agrícolas de la antigüedad con ciertos comportamientos contemporáneos del mundo del campesinado que "permite enmarcar la poesía improvisada satírico-obscena en las fiestas de cosecha dentro de una larga tradición cuyo sentido es indisociable de una cosmovisión que vincula sexualidad y risa con el misterio de los ritmos de la vegetación".

Finalizamos esta entrada con unos versos del genial Catulo, su poema 61, también conocido como 'Canto de bodas', con un claro componente homoerótico y donde también se mencionan a los versos fesceninos. En este poema veremos como el autor se burla de la desgracia que le ha caído al novio, ya que al contraer matrimonio, da a entender que ya no podrá disfrutar de la relación homosexual que mantenía con su esclavo o favorito.


                                        Canto de Bodas

"No se calle ya por más tiempo la chanza procaz de los versos fesceninos; no niegue nueces* a los niños el favorito al oír que ha perdido el favor de su dueño.
Da nueces a los niños, inútil favorito; bastante tiempo jugaste con las nueces; te toca ahora servir a Talasio. Favorito, da nueces.
Te asqueaban las campesinas, favorito, ayer, hoy mismo; ahora el peluquero va a raparte la cabeza. Desgraciado, Ay! Desgraciado favorito, da nueces.
Se dice que renuncias de mala gana, marido perfumado*, a tus depilados amigos*; pero renuncia Io, Himen Himeneo io!
Sabemos que sólo has conocido los placeres lícitos; pero a un marido ni éstos se le permiten como antes. Io, Himen Himeneo io! Io Himen Himene"

*Notas:

Nueces: En este texto, las nueces seguramente hagan referencia a los testículos, órgano genital masculino con el que puede compartir ciertos parelelismos.

Marido perfumado (Unguentate marite): Nueva referencia homoerótica  sobre marido, ya que un hombre se perfumase no estaba bien considerado.

Depilados amigos: Clara referencia homosexual, ya que a los jóvenes para darles un aspecto más delicado se les depilaba.




BIBLIOGRAFÍA

Campo del, Tejedor, A.; El trovo verde. Poesía improvisada satírico-obscena en la fiesta de la cosecha, Revista de dialectología y tradiciones populares,  Tomo 62, Cuaderno 2, 2007 , págs. 229-25.

Espejo Muriel, C.; Unguentate Marite, Abstine, Studia Historica II-III, 1 (1984-85), 119-128. en http://perso.wanadoo.es/cespejo/abstine.htm

Horacio Flaco, Q.; Sátiras, Epístolas, Arte Poética, Gredos, 2008.

Montero Cartelle, E.; Aspectos léxicos y literarios del latín erótico (hasta el siglo I dC), Santiago de Compostela 1973, 82-84.



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