jueves, 27 de febrero de 2014

LA SEXUALIDAD EN LA CULTURA SEMÍTICA (Yahvismo Vs Baalismo)

Índice de Capítulos:
- Baalismo Vs Javhismo
- Sexo en Mesopotamia
- Las placas eróticas mesopotámicas
- Amor, matrimonio y divorcio en Mesopotamia (en preparación)
- La prostitución sagrada y el culto a Ishtar (próximamente)


Para entender la sexualidad en la cultura semítica, es imprescindible, analizar brevemente, su principal competidor en la zona, el yahvismo, que sentará las bases de la tradición judeo.cristiana y nos transmitirá su visión negativa, incluso maléfica, de la religión cannanea.

La Biblia surge en el mundo semítico, en la zona del Levante Mediterráneo, en la actual zona de Siria-Palestina entre los años 1500-500 a.C.

Breve Historia de Israel

Israel nació de la conjunción de tribus sedentarias de la zona de Osrael-Palestina y la conocida como "casa de José", tribus procedentes de Egipto (XIII a.C.), hasta que dos siglos después se logró la unión nacional en la figura del rey David. Aunque hacia el año 1000 la nación se fragmentó en dos:
- Gentes del Norte que dieron origen al reino de Israel.
- Gentes del Sur, que formaron el reino de Judá.


Estos dos reinos mantenían importantes divergencías políticas y religiosas (Yahvista, los del sur; Elohista, los del Norte). Ambos reinos fueron sucesivamente conquistados por Asirios y Babilónicos respectivamente, por lo que los habitantes de esta Israel tuvieron ambos componentes religiosos: el yahvista propio de su tradición, y el baálico procedente de sus invasores. Este hecho explica las luchas de los diferentes profetas de Israel en los siglos VIII-VI a.C. contra el baalismo, y la "mala imagen" que nos ha transmitido la tradición judeocristiana del Baalismo, ya que constituían dos componentes religiosos opuestos entre sí.

El Baalismo

El Baalismo, con su adoración de la fertilidad y la fecundidad, plasma una visión positiva del sexo y de la vida, que a veces impresiona por su modernidad. Los cananeos tenían una visión religiosa muy profunda de la sexualidad y del sexo, de tendencias casi místicas.

Donde mejor se plasma esta visión de la sexualidad es en los textos cananeos, aunque nos pueda parecer según nuestra concepción de la sexualidad bastante grosero y explícito.

Él se calienta y la agarra por la vulva.
Ella se calienta y le agarra por el pene.
Ba'lu eyacula [...].
Tras el beso, la concepción y el parto.

(Ugaritic Data Bank, 1.11 "El celo de Ba'lu")

Ven en la sexualidad la fuerza creadora de la divinidad, el poder fecundante y fertilizante. Así en el vocabulario ugarítico los términos relacionados con la creación son sexuales.

Astarté: Representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad,
así como la exaltación del amor y los placeres carnales


Enfrentamiento entre Baalismo y Yahvismo

Entre los siglos XIII al VII a.C. vivimos un enfrentamiento entre estas dos religiones en la zona del Levante Mediterráneo, hecho que nos indica la inmensa influencia que tendrían los cultos de la fertilidad en Israel, es una lucha encarnizada, un enfrentamiento directo entre estas facciones religiosas. El Baalismo era más que un culto competitivo, ya que también había contaminado el culto a Jahvé.

El yahvismo se presenta como la religión original, los malos períodos, las catástrofes se explican por la desviación baálica del pueblo y sus gobernantes. Así con el nacimiento de una realidad política hebrea, Yahveh se convirtió en su dios nacional , aunque no fue hasta el siglo VII a.C. con la reforma deutoronomista religiosa del rey Josías cuando se configuró los rasgos fundamentales del Yahvismo que nos transmite la Biblia.

Un monoteismo estricto, donde la sexualidad queda excluida del mundo religioso. A partir de ahí, la imagen del sexo va empequeñeciéndose y acercándose a la imagen del sexo que hemos heredado en nuestra cultura occidental.


Fuentes:

- Cunchillos, J.L. (2007). La sexualidad en la cultura semítica: noroccidental: Ugarit en La imagen del sexo en la Antigüedad (págs. 125-144). Barcelona. Tusquets Editores.

- Cunchillos, J.L. (2008) Religión cananea y religión israelita en el Pentateuco en Las culturas del Próximo Oriente Antiguo y su expansión mediterránea (págs. 231-238). CSIC Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo.

lunes, 24 de febrero de 2014

SPINTRIAE: Las monedas romanas del sexo



Las Spintriae eran monedas realizadas, en bronce o latón, fueron acuñadas por orden de Tiberio, y existían 16 tipos de monedas diferentes, aunque una de ellas no se acuñó oficialmente y representaba un pene con alas. Sus medidas eran aproximadamente de unos 20 mm diámetro. Aunque se encuentran por todo el mundo romano, su número es bastante reducido, comparado con la alta presencia de burdeles en época romana,así que parece ser que no tuvieron mucha circulación, por lo que hay poca información sobre ellas, aunque ya Marcial las llamaba, lasciva nomismata. Se las conoce por el nombre de spintriae, a partir del siglo XVII, probablemente a partir de una lectura incorrecta de la Vida de Tiberio (XLIII) de Suetonio.



La teoría más generalizada sobre estas monedas es que son monedas especiales usadas en prostíbulos y burdeles del Imperio Romano para solicitar servicios sexuales. El uso de estas monedas implicaba una doble ventaja:
- Por un lado se evitaba el uso de monedas corrientes donde apareciera la esfigie del emperador, por lo que de esta forma se evitaba mancillar el honor del personaje ilustre que adornase cualquier de las caras de la moneda.
- Por otro lado, estas monedas servirían para vencer los problemas idiomáticos tanto por parte de las prostitutas (muchas de ellas esclavas venidas de otros países) como de los clientes (marineros, soldados, comerciantes provinientes de todos los rincones del Imperio). Así en una de las caras de la moneda aparecería el servicio demandado por el cliente, mientras que por la otra, venía el precio a pagar por el servicio solicitado, también se ha especulado que ese número pudise indicar el número de la habitación donde se realizaba dicho servicio.

La otra teoría sobre estas monedas es que fueron un encargo del lascivo emperador Tiberio (muy aficionado a los juegos sexuales, como bien nos relata Suetonio) y que fuesen utilizadas como nuestros dados eróticos actuales.

La felación era uno de los servicios más caros, ya que esta práctica era consideraba una de las más indignas.


A continuación os dejamos un pequeño fragmento de la Vida de los Doce Césares dedicado a la figura del emperador Tiberio escrito por Suetonio:


XL
Después de recorrer la Campania y haber hecho la dedicación del templo de Jupiter encapua, como también la del templo de Augusto en Nola, pretexto de su viaje, marchó a Capri, gustándole mucho esta isla porque solamente era abordable por un lado y por entrada muy estrecha, haciéndola inaccesible por los otros, escarpadas rocas inmensamente altas y el abismo de los mares (...)

XLII
 A favor de la soledad y lejos de las miradas de Roma, entregóse al fin sin freno a todos los vicios que hasta entonces había disimulado, aunque mal: de ellos hablaré, y también de su origen. En los campamentos, y desde que comenzó la vida militar, se le conocía por su extraordinaria afición al vino, hasta el punto de llamarle los soldados, en vez de Tiberius, Biberius; en vez de Claudius, Caldius, y en vez de Nero, Mero. (...)

XLIII
En su retiro de Capri tenía una habitación destinada a sus desórdenes más secretos, guarnecida de lechos en derredor. Allí un grupo elegido de muchachas y de jóvenes disolutos, reunidos de todas partes, y algunos que habían inventado monstruosos placeres, y a los que llamaba sus maestros de voluptuosidad (spintrias), formaban entre sí triple cadena, y entrelazados de esta manera se prostituían en su presencia para despertar, por medio de este espectácUlo, sus lánguidos deseos. Tenía además diferentes camaras diversamente arregladas para estos placeres, adornadas con cuadros y bajo relieves lascivos, y llenas de libros de Elephantidis, con objeto de tener en la acción modelos que imitar. Gracias a él, los bosques y las selvas no eran más que asilos consagrados a Venus, y veíase a la entrada de las grutas y en los huecos de las rocas la juventud de ambos sexos mezclada en actitud voluptuosa, con trajes de ninfas y silvanos. Así es que el pueblo, jugando con el nombre de la isla, daba a Tiberio el de Caprineum.


SUETONIO: Vida de los Doce Césares, volumen II, Ediciones Alma Mater, Barcelona, 1967, Liber III: Tiberius.



COLECCIÓN DE SPRINTIAE











sábado, 22 de febrero de 2014

La Sexualidad en Egipto


Los antiguos egipcios estaban bastante familiarizados con el sexo, ya que desde edad muy temprana, se casaban y formaban su propia familia, las mujeres a partir de los 14 y los hombres a partir de los 16 años aproximadamente. Su esperanza de vida era bastante baja, entre los 30 y 40 años de promedio y existía un alto índice de mortalidad infantil.

En el matrimonio ambos cónyuges eran iguales ante la ley y cada uno disponía de sus bienes con entera independencia del otro. El matrimonio no era validado por ceremonias o actos religiosos, aunque sí se realizaban fiestas familiares para celebrarlo, es decir, era un acto privado y de claro matiz económico.

Grupo familiar de Nikara, Museo de Brookly
El enlace se hacía mediante contratos legales, en los cuales se establecían los derechos de ambos cónyuges: la crianza y custodia de los hijos, los bienes materiales que poseían cada uno antes de contraer matrimonio, y hasta la pensión que debía recibir la mujer; todos estos derechos en caso de divorcio. Además, se protegía el derecho del marido de tener una suerte de "esposa secundaria", en caso de no poder tener descendencia con su legítima

Era un sociedad donde apenas existían tabúes sexuales, con un cierto naturismo en sus costumbres, y es que los factores ambientales propiciaba ir ligeros de ropa o  con ropas muy livianas. Los egipcios estarían acostumbrados a convivir casi desnudos, como ocurre en muchas tribus actuales de África, cubiertos apenas con una falda y dejando los senos al aire. También es muy probable que muchos trabajos se realizasen completamente desnudos, ya que podemos encontrar tumbas de casi cualquier época, donde los campesinos aparecen completamente desnudos realizando su trabajo.

Un ejemplo de este naturismo lo vemos en el grupo escultórico familiar de Nikara, donde el padre está cubierto sólo con un corto faldellín , la madre con un vestido de lino transparente y muy ceñido, marcando su torso y el hijo completamente desnudo.

Esta concepción abierto del sexo se trasladaba a su lenguaje, así por ejemplo, el verbo "sdr" que significa pasar la noche era un ideograma de un hombre acostado en una cama o un hombre y una mujer copulando. También los signos fálicos son corrientes en la escritura jeroglífica, incluso sin tener connotaciones exuales.

Representación de un falo en un jeroglífico egipcio.

¿Cómo representaban los egipcios sus propia sexualidad? Pues, como hoy en día, dependía de su clase social. Las clases altas de una forma más refinada, mientras las clases populares representaban la sexualidad de una forma más natural u "ordinaria".

Las clases altas representaban la sexualidad mediante el simbolismo, ya que no existen representaciones oficiales en actitudes íntimas, sólo del paso previo del cortejo. En época del Imperio Nuevo encontramos dos clases de testimonio:

- Poesía amorosa: Es auténticamente erótica, destinada a la gente culta y de gran belleza literaria, es un fenómeno casi único en la historia de la literatura, donde existía bastante libertad lingüística y sin apenas restricciones o tabúes sexuales.

 ¡Mi amor ha regresado, déjame difundir la noticia!
Mis brazos se abren amplios para abrazarla,
Y el corazón hace piruetas en su oscura cámara
Feliz como un pez cuando la noche sombrea la alberca.
¡Tú eres mía, mi querida, mía para siempre,
Mía desde el día que por primera vez musitaste mi nombre!


- Tumbas Tebanas: En las representaciones de banquetes de las tumbas tebanas, abundan elementos de simbolismo erótico: plantas (loto, mandrágora, vid), maquillajes, pelucas femeninas y perfumes, pájaros. Así como música, vino y la cerveza

Detalle de la Tumba de Najt, Tebas.


Las clases populares nos han dejado una amplia variedad de testimonios literarios, en representaciones en grafitos, óstacos y papiros, en objetos de uso cotidiano. Algunos ejemplos los encontramos en los cuentos del "Papiro Westcar" o el "Papiro d' Orbincy, así como en representaciones figuradas como el grafito de Wadi Hammamat, o el ostracón del Museo Egipcio de Turín.

Museo Egipcio de Turín. Ostraca de Bailarina.


Entre todos estos elementos, no nos podemos olvidar del Papiro Satírico-Erótico de Turín, el cual se merece una reseña particular, ya que en él, encontramos todo un catálogo de posturas acrobáticas para copular.

Para finalizar, esbozaremos varios apuntes sobre temas que creemos que merecen la pena ser ampliados en futuras entradas:

- Sobre la prostitución, decir que era una actividad aceptada socialmente. Muchas veces identificadas con músicos y bailarinas, por lo que participaban en fiestas y banquetes. También se las representa en las tabernas, preparando cervezas, en los puertos y en las calles.

- La homosexualidad era tolerada pero estaba mal vista. Aunque hay poco documentación sobre este tema.

- En el mundo divino el sexo ocupa un lugar preeminente, ya que es el creador y motor del cosmos. Además cuenta con numerosas deidades relacionadas directamente con el mundo del sexo como son Atum, Min, Hathor, Bastis o Sacmis



Fuentes:

- Padró J. (2007). La sexualidad en Egipto en La imagen del sexo en la Antigüedad (pp 107-124). Barcelona. Tusquets Editores.

viernes, 21 de febrero de 2014

Una Visión Evolucionista de la Sexualidad Humana (I)


El ser humano es la única entidad biológica cuya conducta reproductiva se basa en el sistema de atracción epigámica, es decir, basada en una estrategia entre ambos sexos regulados por ciertos rasgos y proporciones físicas no sujetos a ciclos de temporalidad.
Esto provoca una importante novedad al existir una atracción física permanente, posibilita que podamos aparearnos sin cesar y además, lo deseamos de manera continua.

Así los expertos han justificado nuestro éxito evolutivo no sólo en nuestra inteligencia sino también en nuestro éxito reproductor. Machos y hembras establecen una alianza prolongada, en muchos casos vitalicia, con el fin de sacar adelante una progenie, cuyo mantenimiento energético es muy costoso. Para ello, se han modificado las interacciones sociales y las estrategias de subsistencia que regulan las relaciones entre grupos, reforzando los lazos sociales del grupo, convirtiéndonos en un primate cooperativo y solidario.

Esta evolución de la sexualidad humana se ve reflejada en los cambios físicos que ha ido sufriendo el ser humano, ya que la hembra humana tiene unas características únicas: por un lado, está dotada para manifestar una reciptividad y una excitación sexual constante; por otro, tiene un órgano exclusivo para producir placer , el clítoris.



Patrones Humanos de Atracción Sexual

Aunque existe la idea de que los patrones de atracción física dependen de la época y el contexto cultural, según varios estudios en todas las etnias humanas actuales se observa un factor común de atracción sexual:
- A los hombres les atrae la zona de senos y el conjunto glúteo-cadera-pubis de las hembras.
- A las mujeres les atrae el conjunto brazo-hombro-pecho y el conjunto glúteo-pubis.


Existen criterios universales de belleza vinculados a las formas corporales:
- Mujeres: Una distribución proporcional de la grasa.
-Hombres: Una distribución proporcional del tejido muscular.

Esta universalidad indica que los rasgos físicos tienen un profundo significado evolutivo, orientado a mejorar nuestras tasas reproductivas. Y es que la mayor diferencia entre ambos sexos es la disposición de grasas del área abdominal y del área glúteo-femoral (nalgas y muslos). Por último apuntar que las diferencias en el grado de obesidad/delgadez se expresan en función de preferencias culturales aunque siempre predomina la proporción de formas.

Analicemos dichos patrones por sexos:

Mujer: En el caso de la mujer las formas corporales que la individualizan del hombre son cadera y cintura, que están relacionadas con su grado de fertilidad, reproducción y salud. Desde la selección sexual, el índice cadera-cintura óptimo es también el más atractivo para los hombres.

Como ya hemos dicho la distribución de la grasa posee un papel esencial en el grado de atracción de una mujer, como indicador de su salud, juventud y potencial reproductor; ya que conciben con más facilidad y producen una descendencia más abundante, por lo que en términos evolutivos tienen un mayor éxito adaptativo.

Así la obsesión de los hombres por las nalgas femeninas viene definido ya que son un indicador del potencial reproductivo de la mujer. También el desarrollo voluminoso de los senos actúa como reclamo sexual por varias razones, aunque existan variaciones culturales en los gustos en cuanto su tamaño. Pero también existen preferencias universales hacia los senos con mayor grado de tersura, consistencia y dureza característicos vinculados a senos jóvenes.


Hombre: En el caso del hombre, el patrón de atracción es la proporción de masa muscular. Las mujeres se sienten atraidas por hombres de desarrrollo fibroso pronunciado, sobretodo en su tronco superior (pecho, brazos y hombros) y en su área glúteo-femoral, aunque no es su volúmen lo importante, sino la delineación muscular.

Y es que los hombres de carácter fibroso-muscular poseen un mejor estado global de salud, por lo que las mujeres perciben una salud y un grado de fuerza necesario para la transmisión de genes sanos.

Finalmente y en ambos sexos se ha documentado una predilección por determinados rasgosy proporciones faciales:
- Rasgos neotécnicos, con características juveniles: ojos grandes, nariz pequeña y labios prominentes
- Proporción con grado de simetría, que también son indicadores de buena salud.



Fuentes:

- Domínguez Rodrigo, M. (2007). El sexo en tiempos de Adán y Eva en La imagen del sexo en la Antigüedad (pp 107-124). Barcelona. Tusquets Editores.



miércoles, 19 de febrero de 2014

El Gigante de Cerne Abbas

Gigante de Cerne Abbas


En un paisaje típicamente inglés, en la ladera de una sueva colina cercana al pueblo de Cerne Abbas, podemos observar esta curiosa figura también conocida como de Rude Man (“Hombre Rudo”) o Rude Giant (“Gigante Rudo”). Está situado en el valle del río Cerne, 10 km al norte de Dorchester y junto a la cabeza del Gigante, encontramos un pequeño recinto cuadrado perteneciente a la Edad del Hierro.

El gigante de Cerne Abbas, y cerca, un rebaño de ovejas (Foto: BBC.com)
Descripción

La imagen mide 55 metros de alto por 51 de ancho. Representa a un hombre desnudo que sostiene un gran bastón de caza de 37 metros. Su cabeza es muy pequeña en relación al resto del cuerpo y su pecho y costillas están bien definidos, pero su rasgo más sobresaliente es sin duda su falo en erección y sus testículos. El Gigante está tallado en la tierra rica en creta (tiza) de una ladera y puede verse bien desde el extremo opuesto del valle o desde el aire. Los surcos que lo componen, que se rellenan con tiza para que el Gigante pueda ser bien visto desde las alturas, miden 30 cm de ancho.

Origen

El Gigante de Cerne Abbas es una obra antigua, pero no se ha aclarado definitivamente ni el momento en que se realizó ni el propósito que motivó a sus hacedores. Su origen no parece remontarse más allá de finales del siglo XVII, ya que no existe mención alguna al Gigante en los documentos históricos anteriores a 1649, fecha del primer registro que se conoce de la figura. Las teorías que lo asocian a cultos de la fertilidad de la época celta o romana son, pues, muy improbables.

Según los expertos, la teoría con más fuerza acerca del significado del Gigante de Cerne Abbas es que se trata de una representación del héroe de la mitología clásica Hércules. Éste suele ser mostrado con una maza en la mano derecha y una piel de león en el brazo izquierdo, en una postura muy parecida a la del Gigante. La conexión con Hércules se ha visto reforzada por el reciente descubrimiento de los vestigios de una línea, actualmente borrada, que podría representar una piel de animal en el brazo izquierdo del Gigante.

Hoy día se baraja la interesante posibilidad de que el Gigante de Cerne Abbas sea una parodia del líder político inglés Oliver Cromwell (1599-1668). En 1774, el Reverendo John Hutchins afirmó que el Gigante había sido creado por Lord Denzill Holles, el propietario de la colina desde 1642 hasta 1666, para satirizar la ley puritana impuesta por Cromwell. Cromwell era llamado burlonamente el “Hércules de Inglaterra” por sus enemigos. Parece la tesis más sólida, ya que explicaría tanto la inclusión de la figura en los registros durante el siglo XVII como sus vínculos con el héroe mitológico.

Oliver Cromwell (1599 – 1658)



Folklore

El Gigante siempre ha estado asociado en las tradiciones populares de la zona a la fertilidad. Se creía que hacer el amor en el interior de su enorme falo ayudaba a la concepción. Las mujeres jóvenes dormían en él para asegurar un futuro matrimonio. Durante cientos de años ha sido una costumbre local erigir un palo de mayo (gran estaca decorada con flores y coloridas cintas que se planta el 1 de mayo, alrededor de la cual bailan parejas de niños y que está asociada a la pervivencia de antiguos ritos paganos de exaltación de la primavera) en el recinto prehistórico situado sobre la cabeza del Gigante.

Detalle de los testículos del gigante.

Frases y Expresiones I: “Te pongo mirando para Cuenca”

Frases y Expresiones:

I.- Te pongo mirando a Cuenca
II.- Echar un polvo
III.- Ser una mujer de bandera
IV.- Espaguetis a la Puttanesca
V.- Irse de picos pardos
VI.- Poner los cuernos (próximamente)

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 “Te pongo mirando para Cuenca”


Esta expresión nace a principios de la Edad Moderna, a finales del siglo XV, durante el reinado de Juana la Loca y Felipe I de Castilla, conocido como Felipe el Hermoso. Felipe I fue un gran mujeriego y sus infidelidades eran conocidas por toda la Corte, algo que su pobre mujer no pudo soportar, por lo que la pobre Juana enloqueció, ya fuese por celos o por que sentía un amor tan apasionado como poco correspondido.

Felipe el Hermoso

En aquella época la corte contaba con una gran presencia de conquenses, como queda demostrado con el mismo capellán de la reina, Diego Ramírez de Villaescusa (de Haro). Algunas de las amantes del rey eran de pueblos limítrofes a los de Don Diego, por lo que Felipe I ideó una excusa perfecta para no levantar las sospechas de su mujer. Sabedor del poco amor de su esposa por la ciencia, el rey organizó un pequeño observador astronómico en una alta torre, donde con ayuda de los nuevos instrumentos de navegación era capaz de individuar la dirección de las principales ciudades del reino. Así, cada vez que quería escabullirse con alguna moza no tenía más que decirle a la reina: “Subo con la dama al observatorio, que la voy a poner mirando para Cuenca”. Los guardias del rey, que obviamente sabían a que subía el monarca al observatorio, comenzaron a utilizar la frase por los burdeles de Castilla, por lo que la expresión tuvo una rápida difusión.

Provincia de Cuenca


Fuente: http://emitologias.wordpress.com/

Índice de Artículos

«Sólo el que sabe es libre, y mas libre el que más sabe... Sólo la cultura da libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura»

Miguel de Unamuno (1864-1936)



Egipto:
Culturas Orientales:


    Sobre prostituciön:
     Sobre cultos y festividades sexuales:






    


Barrios rojos: ¿de dónde viene este término? 

 

Monarquía Castellana:
Enrique IV: impotente, vouyerita y homosexual (1425-1474)


Monarquía Hispánica: 
Alfonso XIII: Un playboy en el trono (1886-1941)
    Parte I: La agitada vida amorosa de Alfonso XIII
    Parte II: Alfonso XIII: El rey del porno
Isabel II: Un reinado repleto de escándalos (1830-1904)
    Parte I: Regencia, insatisfacción matrimonial y un bastardo real
    Parte II: Los amantes de Isabel II
   Parte III: Los Borbones en pelotas, la sátira política más irreverente
Fernando VII: El gran sable (1784-1833)
Felipe IV: El rey adicto al sexo (1605-1665)
     Parte I: La vida amorosa de Felipe IV
     Parte II: El escándalo sexual de Felipe IV con una monja

Monarquías europeas:
 Catalina la Grande, una líbido incontrolable (1729-1796)