sábado, 17 de enero de 2015

Sexo Oriental

Índice de Capítulos

 Sexo Oriental
a) La sexualidad en el Japón histórico:
     - Juguetes eróticos y manuales de amor.
     - La homosexualidad en el Japón medieval: Samurais y monjes (próximamente)
     - La prostitución masculina medieval (próximamente)

 b) La sexualidad en la China imperial
     - Pintura erótica China (próximamente)

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Como llevamos repitiendo desde el inicio de este blog, uno de los retos más difíciles a la hora de acercarse al sexo y a la sexualidad de otras épocas y culturas es tratar de inhibirse de nuestros propios códigos morales y tabús.

Mural  de la dinastía Ming, exhibido en el  Museo de Sexo Chino de Xian.
Esta tarea se hace mucho más difícil cuando hablamos de culturas y regiones con las cuales no compartimos ningún tipo de referencia, es decir, probablemente se nos hace más fácil entender el concepto de sexualidad de un romano del siglo IV d.C. que de un japonés del siglo XIX.

Para cualquier occidental es dífícil adentrarse en el concepto del sexo oriental, si no sabe nada, acerca de las corrientes filosóficas donde se asientan las bases de la cultura oriental. Es imposible concebir su noción del sexo, sin saber qué es el sintoísmo o la poderosa influencia que tuvo posterioremente el confucionismo.

Escultura del Museo del
sexo de China.
Es como tratar de conocer la historia del occidente europeo, sin saber nada, sobre los conceptos morales del cristianismo o sobre la tradición greco-latina donde se sustenta nuestra historia. Por lo que en este post, intentaremos adentrarnos en la particular filosofía de vida (y de la moral sexual) que dominaron China y Japón durante gran parte de su historia.

Como introducción y tratando el tema de forma muy generalista podemos decir que las primeras sociedades orientales eran de carácter matrilineal o matriarcal, ya que la veneración a los órganos sexuales de la mujer, como creadora de vida, era mucho más general que la representación de los órganos masculinos. Pero a medida que se fue construyendo una sociedad de carácter más patriarcal se produjo una transgresión del culto de los órganos femeninos al culto fálico. Siglos después se empezarían a difundir doctrinas filosóficas y/o religiosas de corte mucho más restrictivo en el plano de la sexualidad humana, configurando la visión del sexo actual del mundo oriental.


EL SEXO en la cultura JAPONESA

Así a diferencia de lo que ocurre en Occidente, en Japón el sexo no estaba sometido a prejuicios morales, sino se concebía desde un punto de vista más orientado hacia el placer y la responsabilidad social. Por lo que históricamente, no veían el sexo como algo obsceno o pecaminoso, sino más bien como algo estético y un acercamiento a los dioses.

Como bien dice Focault en su "Historia de la Sexualidad" la historia de la sexualidad en Occidente es la crónica de una represión creciente, suprimiéndose la sexualidad en un período que arranca en la antigüedad tardía hasta prácticamente el siglo XX.

Esta mentalidad más abierta respecto al sexo por parte de los japoneses, incluso mucho más que otros pueblos orientales, se vió reflejada tanto en su arte como en su literatura.

"La principal causa de esta mentalidad más natural respecto al sexo hay que buscarla en la naturaleza de la religión nipona, el sintoísmo".

Aunque hoy en día, paradójicamente, la vida sexual de los japoneses parece menos plena y más restrictiva que las sociedades europeas que han vivido bajo el tabú de la herencia religiosa.
Imagen Shunga


EL SEXO en la cultura CHINA

El sexo en la cultura china también es considerado una parte fundamental para el desarrollo del ser humano, ya que gracias a él se produce una mejora en la salud corporal y mental.

Escultura del Museo del Sexo de Tongli.
Foto: http://www.xixerone.com
El acto sexual es considerado un acto natural, y por lo tanto no está asociado a ningún concepto de culpa moral. 

La práctica del mismo ds casi un deber sagrado de todo hombre y mujer, por lo que la abstinencia es contraproducente.

Como sucede en todas las culturas cuya historia se prolonga en el tiempo, existieron períodos de condena por parte de corrientes confucionistas y budistas y períodos donde la sexualidad fue estudiada y desarrollada con gran detalle, bajo la influencía del taoísmo, por lo que existen numerosos estudios sobre la sexualidad humana.

La mayoría de los  planteamientos acerca de la sexualidad china fueron probablemente elaborados entre los años 500 a  200 a.C., relacionados con la dinastía Han (221 a.C. a 24 d.C.), escribiéndose meticulosos tratados sobre el sexo. Apuntar que la literatura china es una de las culturas que con más belleza y detallismo han tratado el tema de la sexualidad.
 
Los tratados medicinales, basados en la fiolosfía taoísta, explicaban con todo detallismo las mejores técnicas sexuales para que el hombre absorviese la energía Yin de la mujer durante el orgasmo. Las mujeres eran educadas en estas prácticas y debían conocer todas y cada una de las técnicas necesarias para la perfecta unión. Ellas a su vez, debían educar a sus maridos.

Aunque con la extensión del confucionismo puritano, gracias al auge de la dinastía Qing, alrededor del año 1000, el sexo se fue volviendo un tema tabú en la vida pública. Esta doctrina abogaba por la separación de sexos en la mayoría de actividades sociales y suprimieron todas las expresiones artísticas relacionadas con la sexualidad.  De esta forma, mucho de los manuales de sexo fueron destruidos por considerarse obscenos, por lo que China perdió un enorme legado cultural relacionado con el saber sexual.

Escultura en el patio del Museo del Sexo de Tongli (China)

EL SEXO EN LAS RELIGIONES Y FILOSOFÍAS ORIENTALES 

A la hora de hablar de las diferentes posturas de las filosfías/religiones orientales respecto al sexo, podemos catalogar, de manera algo simplista, que mientras el sintoísmo y el taoísmo aportan una visión positiva acerca del sexo y la sexualidad; el budismo, en menor medida y sobre todo, el confuciosnimo, otorgan una visión bastante más puritana y restrictiva acerca de las relaciones sexuales

Esto no significa, que en las sociedades antiguas asiáticas, donde el sintoísmo y el taoísmo eran las filosfías más extendidas, la actitud hacia el sexo fuera totalmente abierta y tolerante, ya que la gente estaba obligada a mantener una reglas sociales y morales bastante estrictas también, bajo el temor de castigos divinos relacionados con la fertilidad. Por lo que existen numerosas leyendas de malos gobernantes y mujeres perversas, que se dejaron arrastrar por sus pasiones y perversiones sexuales.


Teniendo en cuenta estos matices, vamos a repasar las principales corrientes filosóficas y/o religiosas y su opinión respecto al sexo...


SINTOÍSMO y SEXO

El sintoísmo, religión originaria de Japón, es una religión que adora a la naturaleza y por lo tanto todo aquello que esté relacionado con la fertilidad, por lo que es normal que existan cultos tanto al sexo masculino como femenino.

Mientras que en muchas culturas de tradición patriarcal como el cristianismo, confusianismo o incluso el budismo abandonaron el culto a la fertilidad, la adoración a la naturaleza en Japón nunca desapareció realmente. Incluso, hoy en día, existen santuarios sintoístas en las que las mujeres agitan figuras en forma de pene para pedir un hijo. En algunos festivales rurales, objetos fálicos son cargados por las calles para unirse con vulvas sagradas que se producen en otros santuarios.

Fesival del pene (Japón)
Con el paso del tiempo, el sintoísmo tal y como se practica hoy está muy influenciado por el budismo y confucianismo las dos otras religiones mayoritarias de Japón, de carácter mucho más restrictivo respecto al sexo.

TAOÍSMO y SEXO

El taoísmo comparte muchos de los conceptos del sintoísmo japonés, aunque con una carga filosófica mucho mayor. El taoísmo vive en armonía con la naturaleza y tiene un concepto bastante positivo de la mujer al considerarla más cercana a las fuerzas de la naturaleza, así en varios escritos taoístas podemos ver como el elemento femenino 'yin' prevalece sobre el masculino 'yang'.

Para el taoísmo el sexo garantiza la salud y un alarga vida al hombre, para ello, debe absorver la energía liberada por la mujer durante su orgasmo. Al mismo tiempo la mujer también se beneficia, ya que se activa su yang latente. Es decir, cuanto mayor goce conseguía la mujer, más energía, y por consiguiente más equilibrio conseguía él. El hombre, por el contrario, debe retener su eyaculación, para no perder su energía vital, ya que con esta técnica se creía que el hombre alcanzaría la inmortalidad.

Lógicamente en la antigua sociedad china las relaciones sexuales seguían cumpliendo con su objetivo primordial que es la concepción y el perpetuar la familia, ya que esto era un deber sagrado.



BUDISMO y SEXO

El Budismo llegó a Japón en el siglo VI procdente de la península de Corea. Como la mayoría de doctrinas asiáticas no cataloga el sexo como algo inmoral o dañino, sino como un elemento más para el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Las indicicaciones budistas respectos al sexo siguen la  misma filosofía que el resto de sus actividades, evitar los extremos de adicción o represión y evitar hacer daño al resto de personas, por lo que el adulterio, en la medida que hace daño a la pareja, está considerado como algo incorrecto.

Con todo ello, se puede decir, que todas aquellas prácticas consensuadas y aceptadas por sus miembros, no se pueden considerar negativas, ya sea la homosexualidad, el poliamor, incluso la prostitución.

Mientras para los laicos el busdismo tiene una concepción de la sexualidad bastante abierta y tolerante, para sus monjes es bastante más restrictiva, ya que para alcanzar el nirvana es necesário eliminar todo apego y deseo, y si algo caracteriza al sexo es su carácter mundando, con estrecha relación tanto con el deseo como con el apego, por lo que historicamente también han existido corrientes budista muy críticas con todo lo relacionado con la sexualidad.

Dibujo erótico. China, Dinastía Qing. Finales s. XIX.


CONFUCIONISMO, MUJER Y SEXO

Sin duda, Japón es un país de contrastes y el sexo no es ninguna excepción, la sexualidad de la cultura japonesa se mueve entre la naturalidad del sintoísmo y la moralidad estricta del confucionismo...

El confucianismo es una doctrina filosófica de gran influencia en Japón. Originaria de China es en realidad el producto del sistema patriarcal y de una sociedad completamente dominada por los hombres.

Esta filosofía, con fuertes tendencias puritanas, considera además el amor romántico como una debilidad y el sexo simplemente como un mecanismo para mantener la continuidad familiar. La mujer, adquiere una nuevo rol, ya no tanto como compañera del hombre, ni como objeto de placer, sino simplemente quedando su papel relegado a su labor fecundadora y como madre de familia.

Mujer japonesa con hijo.
Un viejo proverbio confunciano resume muy bien esta filosfía tan machista, que sigue aún vigente en  gran parte de Japón. "la mujer debe obedecer a su padre en la juventud, a su marido en la madurez y a su hijo en la vejez". Es decir, la mujer ideal debe apoyar en todo a su marido, centrarse en las tareas del hogar, en la educación de sus hijos y en el cuidado de toda su familia, para que el hombre pueda decircarse por completo a su trabajo.

Palabras como "obligación" (gimu), "responsabilidad" (sekinin), "honor" (meiyo), "shimbo" (paciencia) y "gaman" (perseverancia en lo duro) resumen muy bien algunos conceptos de esta filosofía.

 Este ideal de mujer respetuosa viene definido en el Onna daigaku (1716), un libro que definía los deberes de la mujer ideal. Además, la esposa no puede solicitar el divorcio, en cambio, su marido puede exigir separación si la mujer es estéril, roba, desatiende a los suegros o simplemente habla demasiado.

Hay que aclarar que esta concepción tan negativa de la mujer se daba sobre todo en ambientes cortesanos y urbanos, ya que en el ámbito rural y en las familias de los comerciantes, la personalidad de la mujer no estaba tan anulada puesto que se precisaba de su fuerza de trabajo y habilidades como comerciante.

LA FAMILIA ORIENTAL

Igual que en China o en Corea, la familia japonesa es una institución patriarcal y jerárquica, caracterizada por relaciones verticales entre padres e hijos. El cabeza de familia tenía la máxima autoridad, era el jefe religioso del hogar, administraba las finanzas, casaba a sus hijos e hijas. El hijo mayor era el heredero del patrimonio familar, mientras que la esposa ocupaba los puestos más bajos de la jerarquía familiar, encargándose de las tareas domésticas, la educación de los hijos y el cuidado de los suegros.

Un término que define muy bien el papel que va a ir adquiriendo la mujer con el paso del tiempo es la palabra japonesa para definir 'esposa' (okusan) que puede traducirse como la persona que está detrás, en el fondo, o dentro de la casa.


REPRESENTACIONES ICONOGRÁFICAS SEXUALES

En unas culturas donde los ritos de fertilidad siguen tan vigente seguimos encontrando numerosas representaciones iconográficas relacionadas con la sexualidad. En un primer momento predominaron las representaciones relacionadas con la fertilidad de la mujer, aunque con el paso de un culto carácter matriarcal al culto de falo, la representación de la sexualidad de la mujer fue disminuyendo, y la representación de sus órganos se hizo cada vez más sutil. Pasándose de representaciones con anillos y orificios en piedra o jade a otros menos obvios como peces, los animales bivalvo, plantas acuáticas o la mítica flor de loto, la representación del órgano sexual femenino más universal en el mundo oriental

'Los monstruos acuáticos y la mujer buzo', de Kitagawa Utamaro.
Shunga con numerosos simbolismos: plantas acuáticas, bivalvos, etc.
En cuanto a las representaciones del culto al falo se vuelven mucho más obvias, lógicamente las que más llaman la atención son las representaciones fálicas de enorme dimensiones, algunas superando el metro de altura. También existen toda clase de pequeños amuletos y esculturas de tamaño más natural. Entre las representaciones fálicas alegóricas destacan ciertos animales como pájaros, serpientes tortugas y algunos elementos vegetales como las calabazas.

Escultura de tortuga como alegoría sexual.
EL CONCEPTO DE DESNUDEZ

Un ejemplo de este contraste de mentalidad lo encontramos en el concepto de desnudez, mientras para la tres grandes religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo e islam, un cuerpo desnudo se asocia a conceptos negativos: vergüenza, impureza o promiscuidad, y por lo tanto es necesario cubrir el cuerpo desnudo.

Las filosofías orientales ven la desnudez del cuerpo humano como algo natural y sencillo, sin dotar al cuerpo de una connotación negativa.

Mujeres bañándose. Toyohara Chikanobu. 1881

LA HOMOSEXUALIDAD en ORIENTE

A) La homosexualidad en el Japón medieval

No nos adentraremos mucho en el tema de la homosexualidad en el Japón medieval, ya que le dedicaremos un post en exclusiva, simplemente apuntar que en Japón, la homosexualidad nunca ha sido considerada un pecado por parte de la sociedad o la religión, y sólo fue prohibida durante el siglo XIX ante las presiones del occidente homofóbico.

El amor entre hombres se entendía como la forma más pura de expresión. 

El amor de carácter homosexual es tan natural en el Japón antiguo, que se recogen episodios homoeróticos en sus primeros textos históricos, incluso las primera geishas, conocidos como Hokan o Taikomochi, eran chicos jóvenes y hermosos (bishounen) especializados en canto, baile y comedia, que solían ser amantes de los señores feudales.

Otro ejemplo que nos habla de lo extendida y normalizada que estaba la homosexualidad es la práctica del shudo o nanshoku, tradición samurai donde el jóven pupilo se entregaba a su maestro, a la manera de la sociedad griega.

B) La homosexualidad en la China histórica

La homosexualidad en China tampoco parece que halla sido perseguida hasta prácticamente edad contemporánea, ya que su existencia ha sido documentada desde la antigüedad. Una de las más hermosas historias sobre amor homoerótico proviene de la dinastía Zhou (500 d.C.) y de ella surge uno de los nombres para denominar este tipo de relaciones  "Los placeres del melocotón mordido".

Posiciónes de la batalla de flores.
Dinastía Ming (1368-1644)
Como en todos los grandes imperios que perduran en el tiempo, la tolerancia hacia la homosexualidad fue variando según épocas y zonas geográficas, por lo que algunas investigaciones aseguran que la homosexualidad masculina fue bastante corriente durante las dinastías Han, Song, Ming y Qing, incluso en algunos textos literarios recogen episodios de homosexualidad femenina.

Las relaciones homosexuales se manifestaban de muy diferentes formas: tenemos ejemplos de relaciones basadas en patrones de edad, homosexualidad "forzada" ante la escasez de mujeres debido a migraciones masivas, burdeles masculinos (que escandalizaron a los jesuíta de los siglos XVII y XVIII), o simplemente amantes masculinos. Generalmente, este tipo de relaciones de carácter homosexual se desarrollaban entre las clases altas, aunque nos encontramos ejemplos de todo tipo, desde los ambientes más sordidos y miserables hasta las más altas cotas de refinamiento dentro de las cortes imperiales.

El arte chino expresó frecuentemente este tipo de relaciones sin ningún tipo de tapujo, ya que tenemos numerosos ejemplos que han sobrevivido a la revolución cultural, desde su literatura pasando por la escultura acabando en sus numerosos dibujos de pinturas sobre seda



BIBLIOGRAFÍA


Domingo, Carmen; Secretos de alcoba de las geishas. El arte japonés del sexo, Océano-Ámbar, 2006.

Van Gulik, R.H.; La vida sexual en la antigua china, Siruela,

Prácticas sexuales taoístas, Historia, Prácticas antiguas y medievale en
http://centrodeartigo.com/articulos-informativos/article_61161.html

La tolerancia de la homosexualidad en el Japón medieval en
http://www.arrakis.es/~jmn/Libro/japon.html

Sobre la homosexualidad en China
http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2011/12/dos-palabras-sobre-la-homosexualidad-en.html
http://minimosymaximos.blogspot.com.es/2010/08/la-pintura-en-la-china-del-melocoton.html

El arte de la sexualidad en China en
http://www.emperadoramarillo.net/tratados6.html

El kamasutra japonés en
http://www.kirainet.com/las-48-tecnicas-o-posiciones-ganadoras/

La nueva mujer japonesa en
http://www.aceprensa.com/articles/la-nueva-mujer-japonesa/
En la visión judeo-cristiana se censura la desnudez, el cuerpo humano es “impuro”, un desnudo se asocia con vergüenza y desgracia por lo que éste debe cubrirse. Las tres religiones abrahámicas (cristianismo, judaismo, islam) son contundentes al asociar el cuerpo desnudo con implicaciones negativas. La impureza viene de nacimiento, hay que cubrirla, esconderla, es necesario avergonzarse. La vergüenza somete y fué un instrumento usado para control durante los peores siglos del oscurantismo medieval. El arraigo de ese legado es tal, que aún en nuestros países la persona que decide mostrar su cuerpo desnudo parcial o totalmente es calificada por los demás con connotaciones violentas muy negativas y frases peyorativas. Sin embargo, ésta asociación es aprendida, no existe ninguna razón real para asociar desnudez con maldad, promiscuidad u alguna otra connotación negativa, salvo el prejuicio judaico heredado. Occidente padece por ello y suele censurar a Japón desde un completo desconocimiento.

. Fuente original: www.wota.tv/el-concepto-de-pureza-japones-porque-si-una-idol-debe-ser-pura-posa-en-bikini-y-photobooks/ © Yumeki Entertainment Agency. Todos los derechos reservados





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