El sexo y la reproducción están en el eje de la vida de las especies
y, por ende, son fundamentales en la evolución.
El diformismo marca en las especies su comportamiento en el sexo. |
Y es que en las especies de primates donde se da un diformismo sexual más marcado se desarrolla una asimetría en la estructuración social, donde machos y hembras adquieren roles muy diferenciados; y donde entre los machos ese diformismo también marca los roles de poder y jerarquía social.
Con el genero homo este diformismo sexual, característico de los homínidos, disminuye notablemente, por lo que las relaciones de sexualidad no van a venir marcada por este hecho, sino que se incrementa la importancia de otras estrategias donde la cultura tiene un papel relevante en el comportamiento social.
Homo Heildebergensis
Para estudiar el sexo y su evolución a lo largo de la Historia es fundamental acercarnos al yacimiento más espectacular e importante para conocer la historia de la evolución humana, nos referimos, como no a la Sierra de Atapuerca, en Burgos. En esta sierra se encuentra la Sima de los Huesos donde se han hayado restos de 29 individuos pertenecientes a la especie Homo heildebergensis, de más 400.000 años de antigüedad.
Los estudios llevados a cabo por Eudald Carbonell y su equipo nos han aportado significativos datos sobre su esperanza de vida y su más que probable ciclo reproductivo. La esperanza de vida de esta comunidad es de alrededor de unos 30 años, existiendo algún caso excepcional que ha llegado a los 50 años. Pero según los datos aportados por este yacimiento la mayoría de hembras morían entre los 14 y los 22 años, es decir, morían mucho antes de la llegada de la menopausia.
Cuando una población alcanza estas altas tasas de mortalidad a edades tan jóvenes, puede suponer un peligro para el mantenimiento de la población, ya que es necesario que el número de nacimientos esté en equilibrio o sea ligeramente superior a la tasa de mortandad de sus progenitores.Por otro lado, es importante señalar, que la supervivencia del grupo , es decir su éxito reproductivo y el mantenimiento de las crías, es un factor determinante en la organización de las pautas sociales y ecológicas de estos grupos
Familia de 'Homo heidelbergensis' |
Los estudios poblacionales sobre el Homo heildebergensis nos hablan de una especie homínida con bastante éxito reproductivo, ya que estuvo presente y colonizó casi todo el continente euroasiático desde los 600.000 a los 250.000 años antes del presente. Por lo que se deduce que la reproducción de esta especie estaba en tasas positivias.
Así diversos estudios han calculado la tasa reproductiva de las hembras de Homo heildebergensis. De esta forma, si su primera menarquia se tenía alrededor de los 14 años y calculando un ritmo de reproducción cuatrienal y una esperanza de vida no superior a los 40 años, se calcula que la media de crías por hembra fuese entre 6 y 8, sumando la gran mortandad antes de los 30 años, se supone que sólo quedarían 2 o 3 crías supervivientes por hembra.
Cráneo de homo heildebergensis. |
El sexo socializado explicaría el mantenimiento de grupos de homininos prehistóricos, puesto que gracias a ello, la selección natural actuaría de manera más matizada, que si el grupo no era social. Por lo que hemos de pensar que eran grupos que mantenían relaciones sexuales abiertas.
Fuentes:
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/sapiens/2012/10/27/sexo-y-evolucion-2-relaciones-abiertas.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario