sábado, 21 de febrero de 2015

El rapto de la mujer más bella del mundo

Sobre el rapto de mujeres:
- El rapto de la mujer en la Prehistoria
- El rapto de la mujer en la Antigüedad
- El rapto de la mujer más bella del mundo

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Noche cerrada, un discreto barco se oculta entre la niebla, de él, doscientos soldados de élite desembarcan en secreto en un bahía al norte de Nápoles, cerca de la ciudad de Fondi. Su misión robar uno de los tesoros vivos más famosos de Italia. Estamos en el verano de 1534, los soldados son turcos y el objetivo: raptar a la mujer más bella del mundo.

Esta historia, más propia de una novela histórica, ocurrió de verdad, o al menos así lo narran los cronistas de la época. En 1534 el famoso pirata Barbarroja intentó raptar a Julia Gonzaga, la mujer más bella de Italia, como regalo para el harén de su señor, el hombre más poderoso del Mediterráneo, el temible Solimán el Magnífico.

Entre Roma y Nápoles, entre el Lazio y la Campania, a la orilla del Mar Tirreno se levanta la bella ciudad de Salto di Fondi, a pocos kilómetros de distancia, tierra adentro, se alza orgulloso el castillo de Fondi, desde donde gobernaba sus posesiones la jóven viuda Giula Gonzaga. De su belleza tenemos numerosos testimonios, entre ellos el del humanista español Juan de ValdésEn Fundi me estuve un día con aquella señora, que es grandísimo pecado que no sea señora del mundo todo, bien que Dios creo que ha proveido assy porque también nosotros pobretos podamos gozas de su divina conversación y gentiliza que no es punto inferior a la hermosura”.

Su gran belleza fue lo que la hizo destacar entre los numerosos hijos de Ludovico de Sabbioneta, por lo que a la edad de 14 años la hicieron casarse con Vespasiano Colonna, uno de los nobles más ricos y poderosos de toda Italia (participó bajo las órdenes de Carlos V en el famoso 'Saco de Roma'). Este matrimonio, marcado por la enorme diferencia de edad entre los contrayentes no duró mucho, ya que tras tres años de matrimonio Vespasiano murió, quedando ella como única dueña y regente de tan ricos territorios (siempre que no se volviese a casar).

Tiziano, retrato de Giulia Gonzaga

Y es que la Gonzaga reunía todas las cualidades de la mujer perfecta: bella, inteligente, honrada, noble y vida honesta, por lo que la fama de esta mujer pronto se extendió por toda Italia, siendo su belleza cantada en los versos de los más grandes poetas de su época. De esta forma nos la describía el soberbio poeta Ludovico Ariosto en su poema épico 'Orlando furioso': “A la incomparable Giulia Gonzaga, que cuando asienta la planta o fija los serenos ojos, no sólo le cede la primacía toda belleza, sino que también la admira, cual si fuese una diosa bajada del cielo’ (Canto XLVI, Str.8)

Desde su castillo de Fondi, organizó al estilo Leonor de Aquitania, una pequeña corte renacentista, donde poetas, cortesanos, humanistas, aventureros, artistas y algún que otro amante se reunían desarrollando un intenso clima intelectual. Algunos aseguran que su belleza fue lo único que evitó que acabase en la hoguera de la Inquisición por hereje, ya que fue defensora de algunos aspectos de la Reforma protestante, influenciada por el humanista español Juan de Valdés.

La fama de esta pequeña corte renacentista provocó que los testimonios sobre su belleza se siguieran difundiendo alrededor del mundo. Así uno de los discípulos de Valdés, Carnesecchi, dijo: “que tal era la fama de su belleza que todo galán que pasaba por aquellas latitudes, intentaba entablar conocimiento y amistad con ella". ('Proceso', 84). Otro humanista, Marco Antonio Magno, declaró que "ni en Italia, Francia, Alemania y España había visto una mujer tan bella y graciosa como Dña. Julia"

Julia Gonzaga, retratada por
Sebastiano del Piombo c. 1535.

No sabemos cómo le llegaron al Sultán los rumores sobre su belleza, algunos especulan que todo fue un plan urdido por el visir de Sulimán, Ibrahim Pachá. Que preocupado por la enorme influencia que estaba ejerciendo sobre el Sultán una de sus favoritas, de nombre Roxelana (esclava polaca que más tarde se convertiría en su esposa ofical) buscó a la mujer más bella del mundo para llevarla al harén de Sulimán y así alejar la perniciosa influencia de su favorita.

Otros aseguran que detrás de este plan podía estar la familia de los Colonna, que veían como una mujer ajena a la familia les había arrebatado gran parte de sus posesiones. Además, aunque los cronistas de la época alabaron su virtuosismo y honradez, es sabido que tuvo varios amantes y algún que otro hijo fruto de estos amoríos, por lo que la familia Colonna estaría encantada con su desaparición.

Sea como fuere, una plácida noche de Agosto, un pequeño ejército de élite comandado, nada más y nada menos, que por el mismísimo Barbarroja, atacó Fondí con la única intención de raptarla. Así relata los hechos el cronista de la época  Gonzalo de Illescas:

"Entráronse por la tierra de noche hasta Fundi docientos turcos con intención de prender a la hermosísima Julia Gonzaga, nuera de Próspero Colona, una de las más hermosas mujeres que se han visto en el mundo en nuestros tiempos (según refiere Ariosto en su Orlando furioso, y ansí lo oí yo decir a quien la conoció), y es averiguado que volaba la fama de su extraña hermosura y graciosísimos ojos. Fue grandísima ventura poderse escapar esta señora; porque los turcos entraron la ciudad y mataron casi a todos los que dentro hallaron, profanando y destruyendo los templos y las honradas sepulturas de los coloneses, con las banderas y trofeos de sus victorias, que allí estaban. Quisiera infinitísimo Barbaroja haber a las manos a la señora Julia para hacer presente della a Solimán; pero no quiso dios que aquel bárbaro hozase de tan rara belleza."
- Gonzalo de Illescas, "Jornada de Carlos V a Túnez"


Como bien nos narra las fuentes, Giula escapó de milagro del asalto, pudiendo huir en plena noche del castillo. Sin embargo, las poblaciones locales de Fondi y Sperlonga sufrieron la temible furia de Barbarroja ante el fracaso de su misión. Pasando a cuchillo a toda los habitantes que se encontraron, saqueando y destruyendo ambas poblaciones.

Castillo de Fondi.

Dicen que Giulia juró odio eterno a los turcos por aquel cruel suceso, por lo que cuando Carlos V entró triunfante en Nápoles tras arrebatarle Túnez a los turcos, ella estuvo en primera fila rindiendo pleitesía a ese poderoso monarca que había resarcido parte de su honor.

A partir de aquel suceso, la jóven Giulia decidió pasar sus días en la más segura ciudad de Nápoles, lejos de ataques inesperados de piratas y lo que más le preocupaba, lejos de las inquinas personales de la familia Colonna (uno de sus amantes fue envenenado por un familiar cercano).

Nos despedimos con este poema de Bernar Tasso, del que no he podido encontrar una traducción pero que leyéndolo en Italiano nos transmite aún mejor la belleza de esta mujer incomparable...


« Donna real, la cui beltà infinita
formò di propria man l'alto Fattore,
perch'accese di suo gentil ardore,
volgeste l'alme alla beata vita,

la cui grazia divina ognun'invita
all'opre degne di perpetuo onore;
ne' cui lumi sereni onesto amore
per un raro miracolo s'addita;

virtù, senno, valore e gentilezza
vanno con voi, come col giorno il sole;
o siccome col ciel le stelle ardenti:

l'andar celeste, il riso e le parole
piene d'alti intelletti e di dolcezza,
son di vostra beltà ricchi ornamenti. »

                                                     - Bernardo Tasso.



Bibliografía

Domingo de Sta. Teresa, Fr.; Juan de Valdes 1498 - 1541.Su pensamiento religioso y las corrientes espirituales de su tiempo. Analecta Gregoriana Vol. LXXXV. Editorial: Romae, 1957 .

Illescas, Gonzalo de; Jornada de Carlos V a Túnez, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2000.

http://www.tiempodehoy.com/cultura/historia/el-rapto-de-la-mujer-mas-bella-del-mundo?&utm_medium=outbrain&utm_source=referral&




sábado, 14 de febrero de 2015

Magia y Sexo en el mundo clásico: Las Tablillas de maldición eróticas

Magia y Sexo en el Mundo Clásico:

1.- Tablillas de maldición (Tabellae Defixionum)
2.- Pocimas de amor (Pocula Amatoria)
3.- Figuras de vinculación (Kolossoi)
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Tenemos en nuestra mente la imagen del hombre romano, como un ser racional, sobrio y pragmático, pero esta imagen ideal, transmitida por sus principales intelectuales, está muy lejos de la realidad, el hombre y la mujer romanos eran personas religiosas y muy superticiosas.

Religión, fe, magia, adivinación, superstición estuvieron estrechamente vinculadas en el mundo antiguo,  y más aún, en una sociedad tan supersticiosa como la romana. El poder de los dioses así como la efectividad de los ritos, sacrificios o plegarias dirigidos a ellos eran tan ciertos como el agua que bebían, la capacidad de adivinar el futuro mediante la interpretación de ciertos augurios o el poder de los oráculos eran tan reales como el aire que respiraban. Y si ya vimos en anteriores post como el mal de ojo era un fenómeno tan interiorizado que más valía protegerse de él, mediante todo tipo de amuletos. No nos puede extrañar que la magia y la superstición fuesen  una realidad casi palpable en la vida cotidiana de la gente.

Mosaico de la Casa de Cicerón,
Pompeya.
S. I a.C.
Esta ferviente convicción en la magia y la hechicería se vió aumentada cuando a finales de la República, todo tipo de cultos orientales y mistéricos, entraron en la ciudad eterna. Algunas provincias del Imperio eran conocidas por la fama y el poder de sus brujos y hechiceras, egipcios, tracios o sirios, eran especialmente temidos (y requeridos) por sus habilidades mágicas; por lo que durante el Imperio veremos un auge en la venta de toda clase de artículos mágicos: pócimas y filtros de amor, tablillas de maldición, muñecos de vinculación...

Pero ¿qué diferencia hay entre religión y magia? Según el antropólogo Malinowski, la magia tiene cierto carácter esotérico, envuelta en un halo de misticismo y misterio, y que tiene un fin principal, el control de la naturaleza para lograr un objetivo; la religión, en cambio, asume la impotencia humana ante la naturaleza y se convierte en un fin en sí misma.

De manera más pragmática, podemos decir, que en el mundo romano la única diferencia se encuentra en el orden jurídico: mientras que la religión era legal, o al menos, la mayoría de los ritos religiosos; la magia no era legal, y su práctica podía estar severamente castigada, incluso con la muerte. Si lo queremos simplificar más podemos decir que mientras la magia de carácter benigno estaba permitida, aquella de clara intención maligna estaba duramente perseguida.

 Y a pesar de los reiteradas prohibiciones y sanciones hacia este tipo de prácticas, las autoridades nunca fueron capaces de vencer a esta "hechicería popular", de la que aún conservamos algunos de sus rasgos dos mil años después.

El mejor ejemplo de todo esto lo encontramos en la literatura grecolatina que nos ofrece un amplio testimonio de lo extendida que podían estar estas prácticas: pociones, encantamientos, hechizos pueblan las principales obras de los autores clásicos: Son bien conocidas las brujas como Circe, Calipso o Medea; Petronio acusa a las sacerdotisas del dios Príapo de magas, incluso contamos con el testimonio autobiográfico de Apuleyo que fue acusado de utilizar filtros de amor para enamorar a su esposa; y por lo que tuvo que acudir a un juicio a defenderse de tales acusaciones.

Con todo ello, podemos afirmar que el campo donde la magia fue más visible es en todo lo relativo al sexo y al amor, seguramente porque se trata de la pasión más irracional del ser humano. Por lo que a lo largo d los capítulos de Magia y Sexo veremos las diferentes manifestaciones de esta vinculación, pócimas y filtros de amor, muñecos de vinculación y especialmente, las tabellae defixionum, siendo estas tablillas de maldición eróticas el testimonio arqueológico más significativo, tanto por su cantidad como por la gran información que nos bridan.


Las Tablillas de Maldición 



 Tablilla de maldición de Eyguières.
Las tablillas de maldición (defixiones) consistían en pequeñas tablillas sobre las que se escribía el nombre de la víctima de una maldición, a menudo acompañándolo de símbolos y fórmulas mágicas, y normalmente atravesadas con clavos de hierro. Estas defixiones invocaban a diferentes dioses infernales y se caracterizaban por estar realizadas en todo tipo de materiales, aunque las realizadas en plomo fueron las más numerosas, tal vez por su relación con el dios Saturno, y la propia naturaleza del metal, frío y pálido.

Otra de sus características es que se pueden clasificar como un elemento propio de la magia maligna, ya que estas invocaciones surgen del rencor, la envidia, el deseo o la venganza. Y trata por medios "mágicos" doblar la voluntad de personas o influenciar en el mismo destino.

Para que el hechizo o maldición fuese más efectiva tenían que cumplir varias condiciones; por un lado, que fuesen lo más concretas y detalladas posibles; por otro que se ocultasen en lugares propiciatorios para su efecto mágico como cementerios, pozos, tumbas, manantiales…  Es decir, lugares relacionados con las fuerzas del inframundo, para que dichas fuerzas intercediesen como podían ser los espíritus de muertos o divinidades como Perséfone, Deméter, Hades

Estas tabellae defixionum se encuentran documentadas en todos los rincones del Imperio romano, este dato atestigua lo extendida que estaban estas prácticas entre la población mediterránea, hallándose en todo tipo de contextos arqueológicos, por lo que parece evidente que su uso se extendía a todas las capas sociales; la fe en esta clase de magia viene atestiguada por la larga tradición existente en su uso, ya que existen testimonios arqueológicos desde la Grecia clásica hasta bien entrado el siglo V d.C.

La fe ciega en esta clase de sortilegios estaba tan extendida que se aplicaban a todos los campos de la vida, desde aquellas que pedían la intervención divina para ganar apuestas deportivas (mediante la maldición del rival), el éxito de un intercambio comercial, el logro de un juicio favorable (pidiendo que al orador en el juicio se le trabase la lengua), … hasta llegar al tema que nos interesa a nosotros, las tablillas de carácter erótico o amorosas, las más numerosas entre todas ellas; tanto de carácter positivo, para conseguir el amor de una persona, o negativo, que buscaban la ruptura entre una pareja. 

Tablillas de maldición eróticas:

A continuación os mostramos algunas de las deflexio, muchas de ellas, recogidas en el fantástico trabajo de Natalia Teja Reglero, "Mujer y magia en el mundo romano occidental: la imagen femenina en las tabellae defixionum eróticas"


Tablilla de Pella: Pella (Macedonia) S. IV-III a.C. Origen griego


Como hemos dicho, las defexiones tienen su origen en el mundo griego siendo conocidas con el nombre de katadesmoi.  Una de las más famosas es este conjuro de amor, escrito por una mujer, Dagina, cuyo amante Dionysophon está a punto de contraer matrimonio con una tal Zetimas o Thetima. Por lo que la oferente invoca a "Makrón y a los demonios" para que el hombre no se case con Zetima y se case con ella.

Esta defexión escrita en un dialecto dórico, se considera que está escrita por una mujer de baja extracción social debido a su vocabulario. La tablilla reza así:

"En la boda oficial de [Zeti]mas y Dionisofón escribo esta maldición, y a todas las otras
esposa[s], viudas y vírgenes, pero a Zetima en particular, Y confío a Macrón y a
[los] demonios que sólo cuando desentierre y desenrolle y relea esto,
[entonces] ellos podrán casar a Dionisofón, pero no antes; y que nunca pueda casarse con otra mujer que no sea yo;
y [yo] pueda envejecer junto a Dionisofón y nadie más. Yo [soy] vuestra suplicante:
tened compasión de [vuestro amado], queridos demonios, Dagina (?), ya que he abandonado a todos mis amados.
Pero por favor guardad esto por mi bien para que estos eventos no ocurran y la desgraciada Zetima perezca miserablemente
y a mí me conceda [fe]licidad y dicha."



Tablilla hallada en Bath.
Tablilla de Bath: Bath (Londres),

Tablilla escrita en latín hallada en el complejo termal de Aquae Sulis, santuario britano-romano de la diosa Sulis, en la actual ciudad de Bath. Donde se pedía la mediación de esta diosa para que el ladrón de una mujer amada recibiese un castigo justo.

Que aquél que me robó a Vilbia de mi lado se convierta en tan líquido como el agua, quien la haya robado, [sea] Velvinna, Exsupereus, Verianus, Severinus, A(u)gustalis, Comitianus, Minianus, Catus, Germanilla, Jovina.”

 
Defexio de Calvi Risorta:  Calvi Risorta (Campania), S. I d.C.:

Localizada junto a los escombros de un sepulcro, tiene además clavadas sobre la lámina tres pequeñísimas lanzas. Es una defexio escrita a dos caras, donde una mujer pide a los dioses infernales que causen daño tanto a su amante masculino como a la mujer


Defexio de la Vía Latina: Vía Latina (Roma) S. I d.C.

Localizada dentro de una tumba. Es una defixio donde se maldice a una tal Rhodine con la muerte y para que sufra el rechazo de un hombre.
 

Defexio de Byzacena: Byzacena (Túnez)

Donde esta vez la defixión se realiza para atraer el amor de una mujer, Vetia, incluso en contra de su voluntad.




Bibliografía

López Jimeno, A.; La finalidad de las tablillas mágicas de maldición (defixiones), Estudios clásicos, Tomo 39, Nº 112, 1997, págs. 25-34

Sánchez Natalías, C.; Muertos mágicos: defixiones en contexto necropolitano , Antesteria, Nº 1 (2012), 117-126

Teja Reglero, N.; Mujer y magia en el mundo romano occidentalla imagen femenina en las tabellae defixionum eróticas, Revista Historia Autónoma, Nº. 4, 2014 , págs. 47-62

Vázquez-Hoys, A.M; Aspectos mágicos de la Antigüedad. Boletín de la Asociación de Amigos de la Arqueología nº 21, junio 1985.



 http://www.planetasapiens.com/?p=3670