jueves, 5 de junio de 2014

Amor y Sexo en el mundo Ibérico



En esta entrada vamos a intentar acercarnos al concepto del amor y de la sexualidad que existía en el mundo ibérico a través de testimonios iconográficos y literarios. Lo primero es señalar que el mundo ibérico se desarrolla durante un largo período de tiempo (desde el siglo VI a.C hasta el siglo I d.C) y ocupando gran parte del sur y este peninsular, por lo que estamos abarcando un gran período de tiempo, por lo que es probable que algunos ritos y costumbres se vayan modificando al calor de las influenciadas  "orientalizantes" a medida que avanza el proceso colonizador fenicio y griego primero; cartaginés y romano, posteriormente.

A esto hay que añadir la dificultad de que carecemos de textos directos que apoyen la interpretación de las imágenes, sólo nos podemos basar en testimonios indirectos de historiadores romanos principalmente.

También hay que señalar que la mayor parte de la información que poseemos proviene de esculturas relacionadas con el mundo funerario, es decir, son conjuntos monumentales levantados por una aristocracia pujante, con un claro fin propagandístico, de la legitimación de su poder sobre ese territorio. Es decir, son imagenes concebidas bajo la esfera de la religión, el mito y la fecundidad.

Mapa de influencias íbera y celta.


A) Fuentes Literarias:

El hecho de que las fuentes antiguas no destaquen rasgos muy diferenciados en cuanto a sus sentimientos e instituciones, nos hace creer que compartían, en cierto modo, mucho de los aspectos de la cultura greco-latina. 

Así por ejemplo, Estrabón nos habla que los pueblos hispanos eran bastante civilizados, a excepción de los pueblos cántabros, a los que tacha de mayor primitivismo. Es decir, las mayores diferencias entre las mujeres Hispanas, aparte de adornos y maquillajes, era su actitud guerrera, sobretodo según avanzabas hacia el Norte. Quizá la diferencia más notable sea la costumbre de la "covada" cántabra, donde la mujer una vez que había parido, cedía el lecho a su marido para cuidarlo.

Pero en cuanto a instituciones como el matrimonio monógamo y la familia tradicional parecen ser tradiciones muy asentadas en todo el arco Mediterráneo. Así Estrabón alude en uno de sus pasajes (Estrabón III, 3, 7) que los pueblos ibéricos “se casan al modo griego”, es decir, formarían una familia monogámica y con algún rito ceremonial en casa de la novia, con algún sacrificio a los dioses para la bendición o protección de la pareja, y seguramente algún cortejo nupcial, donde se escenifica una especia de rapto, para finalizar con un banquete en el nuevo hogar.

Una descripción muy similar realiza Diodoro (XXX,7,1) sobre las bodas de Viriato: “habiéndose expuesto con motivo de sus bodas gran cantidad de copas de plata y de oro y vestidos de muchas clases y colores, Viriato, apoyándose en su lanza, miró con desdén todas estas riquezas sin asombrarse ni maravillarse de ellas antes bien manifestando desprecio… Por lo demás Viriato a pesar de que fue rogado insistentemente a ello, ni se lavó ni tomó asiento en la mesa, que estaba llena de manjares (…)  Luego mandó que le llevaran a la novia, sacrificó a los dioses al modo que suelen hacer los iberos, sento a la novia en su caballo y partió al punto hacia la sierra en busca de su escondida morada”.

Es decir, se supone que los matrimonios se realizaban como se han seguido realizando hasta hace prácticamente pocas décadas,  tanto por el concierto de los padres, como por amor.
 

B) Fuentes Iconográgicas Escultóricas:

Las primeras uniones entre lo masculino y lo femenino se vienen documentando desde la prehistoria, y acercándonos más al período que nos interesa, podemos observar en el Arte Levantino Esquemático los primeros testimonios iconográficos sobre posibles ceremonias matrimoniales como sugieren los estudios de Breuil.

b.1) Esculturas "eróticas" de la cultura íbera.

Las esculturas con una carga más sexual se han querido ver como una representación del poder fecundante, relacionados con las esferas del poder ante una situación de intensificación agrícola, colonización de nuevos territorios y dominio creciente de nuevas vías de comunicación de una aristocracia nueva y pujante.

Pozo Moro
Pero sin duda el monumento más importante que refleja las relaciones hombre-mujer en el mundo íbero es el relieve erótico de Pozo Moro del 500 a.C
Según la mayoría de autores se trata de una escena de matrimonio sagrado, donde el hombre, a la izquierda, se une sexualmente a la mujer, a la derecha. Ambas figuras alargan los brazos hacía el otro, representando su respectiva aceptación y participación activa en el acto. Detrás del hombre se ha querido ver una especia de columna que formaría parte de un templo, es decir, nos hallamos ante un lugar sagrado, donde el hombre ha cruzado el umbral y accede al amor sagrado de una diosa.
Se ha debatido bastante sobre las posibles interpretaciones de esta escena:
  • Blázquez: Ve en este representación una escena de un pasaje de un poema de Gilgamesch.
  • Almagro-Gorbea: Ve en esta escena una alusión a la generación de vida que es el acto sexual a través de la unión de la pareja divina.
Escena erótica en un relieve del
espectacular monumento de Pozo Moro.
 
Escultura de Porcuna
 Es una gran escultura, perteneciente al conjunto monumental del Cerrillo Blanco de Porcuna. La escultura alcanza 92 cms. de altura y muestra un personaje de gran miembro masturbándose, se ha fechado en torno al siglo V a.C.

Su significado se ha querido integrar en los mitos de autoctonía y fundación, del varón mítico, que posee una fecundidad inagotable y derrama sus semen sobre la tierra, de la que surgirá el linaje que asumirá el poder en el territorio. Hay una exaltación de los genitales masculinos como manifestación aristocrática y heroica del poderoso.

Varón masturbándose de El Cerrillo Blanco
(Porcuna, Jaén), siglo V a.C.


Urna de Lobón
Otra famosa representación erótica la tenemos en la conocida como Urna de Lobón (Badajoz), sobre la que se mantienen bastantes dudas de su autenticidad. Se trata de una urna funeraria con representaciones en sus cuatro costados. El lado que nos interesa por su escena erótica tiene como representación principal a dos jinetes lanceros y en su esquina superior aparece una escena de sexo entre dos personas: una de pié y otra con el cuerpo doblado, lo que sugiere una posible práctica de coito anal. Esta representación guarda cierta similitud con la de la Tumba delos Toros del mundo etrusco.
Urna de Lobón.
 
Estas representaciones ibéricas de carácter erótico son bastante excepcionales y siempre van asociadas a contextos funerarios, por lo que se ha planteado una doble hipótesis: 
  • Una teoría menos pausible nos indicaría que esta iconografía está relacionada con la prostitución sagrada, vinculada a la divinidad de Afrodita/Astarté. Ya que parece que este tipo de prostitución estuvo bastante extendida por todo el arco mediterráneo relacionada con posibles actividades comerciales.
  • La teoría más aceptada es que representan una unión sagrada con una participación de los dioses.  En el antiguo pensamiento mediterráneo la representación del acto sexual y la función engendradora actúan como recuerdo, son memoria del poderoso. La semilla del varón es raíz del linaje familiar. El falo es transmisor de vida. (…) El varón, como príncipe, es modelo de fecundidad ante la comunidad. Al mismo tiempo, traslada su función fecundante a la otra vida.”

b.2) El concepto del "amor" a través de la escultura íbera.

Por otro lado, y pasando a un tipo de iconografía con menos carga erótica, la escultura íbera es mucho más numerosa en representaciones que nos introducen en el concepto del matrimonio y los posibles ritos y ceremonias asociados a este tipo de celebraciones.

El Beso
Entre toda la iconografía ibérica destaca especialmente el relieve denominado "el beso", sin paralelos conocidos en la cultura íbera. Se trata de un relieve de piedra arenisca, seguramente vinculado al mundo funerario hallado en Osuna (Sevilla), datado entre los siglos III-II a.C. Se trata de dos bustos esquemáticos, masculino y femenino, besándose. Se ha querido interpretar como un gesto de cariño de la despedida de los esposos ante la muerte, aunque nunca podremos saber a ciencia cierta si es una escena cotidiana o una representación mítica.
Su posible inspiración podría ser una plaquitas de marfil grabadas, de estilo jonio, datadas en el siglo VI a.C., procedentes de la necrópolis de Tarquinia. Aunque no es extraño encontrar en el antiguo mundo mediterráneo escenas de besos en vasos u otras esculturas.

Relieve denominado "el beso".

Relieve de la Albufereta
Esta espectacular pieza está desaparecida ya que fue robada del Museo de Alicante en 1969. Se ha interpretado como una escena funeraria de despedida. Se trata de dos figuras en altorrelieve que originariamente presentaban una intensa policromía. Se ha querido ver que la mano derecha de la mujer se esté enjugando una lágrima lo que reforzaría la interpretación de la escena como una despedida, metáfora de la muerte, y el dolor ante la ausencia del ser querido.

Escultura de la Albufereta.

Estatuillas de matrimonio del Cerro de los Santos
En el santuario del Cerro de los Santos (Albacete) se han descubierto desde el siglo XIX una enorme cantidad de exvotos oferentes de carácter protector. Aunque la mayor parte de estas figurillas son individuales, también se han documentado algunos grupos que representarían un matrimonio, con las manos enlazadas y sosteniendo un vaso. 

Pareja de Oferentes- Cerro de los Santos

El matrimonio de Orippo
Procedente de la ciudad romana de Orippo, de origen turdetano, en esta escultura sobresale el cariñoso gesto que protagonizan sus manos expresando un vínculo familiar de gran emotividad, inédito en la estatuaria romana peninsular. La escultura estaría integrada en un conjunto funerario de mayor envergadura, por lo que formaría parte de una tumba monumental. Esta escultura nos serviría de nexo de unión entre el mundo ibérico y el romano.

El matrimonio de Orippo.

En este punto cabe señalar la importancia que tienen las manos en la antigüedad, sobretodo en gestos de unión entre personas de distinto sexo.  Normalmente se asocia la mano derecha a lo masculino, representa la fuerza y la virtud, así como también la paz. La mano izquierda se relaciona con lo femenino.

b.3) Sátiros Itifálicos

Otro tipo de esculturas con alta carga "sexual" son los bronces de sátiros itifálicos hallados en la Península Ibérica, que nos muestran los inicios de las claras influencias griegas entre las élites locales. Están caracterizados por su marcado carácter itifálico, posiblemente formasen parte de algún mueble o utensilio y seguramente tendrían una función mágica y protectora.


Sátiro del Llano de la Consolación (Albacete)

Es un sátiro itifálico hallado en Llano de la Consolación (Albacete), actualmente en el museo del Louvre, fechado en torno al siglo VI a.C. Representa un sátiro o sileno en actitud de correr, ya sea porque está persiguiendo a una ménade o porque está huyendo con un odre de vino.

Sátiro del Llano de la Consolación.

Sátiro de Capilla (Badajoz)

Esta figura representa un sátiro o sileno en actitud danzante, con un cuerno de vino en la mano derecha. Es obra de un taller local que copia algunos modelos griegos, fechado también alrededor del siglo V a.C., tiene unos 11 cms. de altura y debió fromar parte de un gran recipiente de bronce, como un caldero. No lleva la cola propia de los sátiros pero sí sus orejas puntiagudas, equinas. Embelesado de vino y danza, vuelve al espectador su rostro comunicativo y extraño, de grandes barbas, para introducirnos en la fiesta.

Sátiro simposiasta de Capilla (Badajoz).

b.4) Exvotos

No podemos acabar este repaso de la esculturas ibéricas que albergan cierto matiz sexual sin mencionar los numerosos exvotos de bronce que se han hallado junto a los grandes santuarios ibéricos. Estos exvotos cumplieron una función ritual por lo que no hay que ver en ellos ningún componente erótico.

Se han documentado numerosos exvotos que están completamente desnudos,tanto hombres como mujeres, aunque se han registrado mayor número de varones, tanto con armamento como sin él.
Así aquellos exvotos masculinos que presetan los genitales completos se les ha relacionado con ritos de fecundidad, mientras los que sólo muestran el falo estarían vinculados a la masculinidad.

Los exvotos femeninos suelen presentarse con desnudos parciales, dejando ver de forma ritual algunas partes muy determinantes de la anatomía femenina como pechos, vagina o vientre. Estos exvotos femeninos también se ha relacionado con ritos de propiación de la fertilidad o de curación.


Exvoto masculino del Santuario
de Collado de los Jardines.
Exvoto femenino del Santuario
de Collado de los Jardines.






















C) Fuentes Iconográficas Cerámicas

Otra fuente de información que nos acerca al mundo del sexo en la cultura íbera son varios fragmentos cerámicos que nos aportan información iconográfica acerca de algunos ritos relacionados con el sexo como el matrimonio. Entre estos fragmentos podemos destacar:

Fragmento cerámico conocido como “cabalgata nupcial” (San Miguel de Liria, Valencia), donde aparece una mujer cabalgando junto a un joven. Se ignora su significado, aunque se especula que se traten de dioses, o una imagen alusiva a la muerte, aunque lo más seguro que se trate de una escena de rapto aristocrático, relacionado con una boda, ya que los historiadores griegos al hablarnos de las nupcias iberas nos cuentan que el novio tomaba a la esposa y se la llevaba cabalgando.

Fragmento de cerámica íbera, conocida
como "cabalgata nupcial".

(San Miguel de Liria, Valencia)
Otras escenas representadas en la cerámica íbera que podrían estar relacionadas con los ritos de boda son escenas danza y música, donde hombres y mujeres cogidos de las manos bailan en un entorno festivo.

Fragmento de cerámica íbera.
(San Miguel de Liria, Valencia)
.

Por último, destacar  el vaso decorado de Santa Palatina del Monte (La Alberca, Murcia) donde aparece una dama sedente que está cubierta con un velo, que trata de alzar, para descubrir su rostro, a su lado se visualiza un personaje al que sólo se ve la parte superior del cuerpo, está de pie. Aunque esta escena se ha interpretado como un acto de desvelación, donde la representada es una diosa que se desvelaría ante un mortal, este acto podría trasladarse de lo divino a lo humano, y ser un representación del concepto de boda entre los íberos.

Fragmento cerámica íbera.
(Santa Palatina del Monte, Murcia)


D) Fuentes Arqueológicos
Por último citar las fuentes arqueológicas, ya que la presencia de enterramientos dobles en algunas necrópolis también nos hablarían de la existencia de la unión como pareja. Además algunos enterramientos presentan signos de removimiento de tierras, lo que indicaría que algún miembro fue depositado posteriormente junto al otro cadáver.



Bibliografía


Abad González, L. y Flores Martos, J.A.; Emociones y sentimientos. La construcción social del amor., Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha, Cuenca, 2010.

Camacho, M., “El matrimonio sedente de Orippo”, Mus-A: Revista de los Museos de Andalucía, nº 11.

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Ruano Ruiz, E., El amor y el matrimonio entre los iberos, Espacio, tiempo y forma. Serie II, Historia antigua, Nº 7, 1994 , págs. 141-164.

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