Las 'Salas Secretas' de los Museos:
1.- Gabinete de Objetos Obscenos de Nápoles
2.- British Secretum, el armario 55
3.- Salas secretas y pinacotecas eróticas en la España Moderna
3.1.- La Sala Secreta del Museo del Prado
3.2.- Los gabinetes reservados de los nobles (en preparación)
4.- El Infierno de la Biblioteca Nacional Francesa
5.- El Salón secreto del Museo de Antropología Mexicano.
Desde el primer momento en que los españoles llegaron a América quedaron escandalizados por algunas de las costumbres amerindias: sacrificios humanos, la desnudez de sus gentes, rituales con un alta carga sexual, la liberalidad de algunos pueblos, la poligamia,... incluso algunos aspectos aún muy discutidos entre los propios historiadores como la existencia, o no, de orgías rituales colectivas o la polémica sodomía, práctica bastante habitual entre algunos pueblos americanos.
Todo ello hizo que una férrea capa de censura se impusiese, por lo que rápidamente la Iglesia intentó erradicar aquellas costumbres más libidinosas y destruir los restos materiales más explícitos. Pero esta censura no sólo se limitó a los primeros años de conquista, sino que se ha prolongado durante siglos hasta prácticamente nuestros días, ocultando al gran público numerosos vestigios de temática sexual como pueden ser los famosos falos gigantes de huastecas y mayas, así como numerosas piezas con representaciones sexuales explícitas.
Con la creación de los primeros museos en América se dieron las primeras discusiones sobre que hacer con la ingente cantidad de objetos de carácter "erótico" producidos por las diferentes culturas americanas y que abarcaban las más diversas expresiones sexuales imaginables: esculturas itifálicas, representaciones de vaginas, enormes falos de piedra, cerámicas con claras escenas sexuales, representaciones de cópulas, de masturbaciones, hasta de rituales donde practicaba la amputación de los órganos sexuales, etc.
Todo su universo sexual representado en los más diversos soportes: esculturas, joyas, cerámicas, amuletos, murales, ... y todo ello ocultado deliberadamente bajo el polvo del puritanismo y la vergüenza. A pesar de que este tipo de piezas siempre despertó mucho interés entre anticuarios y coleccionistas de todo tipo, incluso entre las autoridades académicas. Y de esta forma nació el Salón Secreto...
A inicios de la segunda década del siglo XX, el jefe del Departamento de Arqueología del Museo Nacional, el dr. Ramón Mena, solicitó al director del Museo, Luís Castillo Ledón, autorización para reunir todas las piezas que estuvieran relacionadas con el culto fálico en una sala reservada para su estudio.
En esta colección, ubicada en la parte alta del museo, se recogieron un buen número de piezas pertenecientes a las culturas huasteca, maya, nahua, tarasca, totonaca y zapoteca... por lo que el 5 de octubre de 1921 se inauguró la Sala Secreta, cuya visita estaba restringida a estudiosos y varones de moral intachable.
Según el registro del museo se recopilaron: “31 ejemplares en piedra; 48 en barro cocido; 9 dibujos; 1 vaciado y una fotografía, tomada directamente en 1890 en Huejutla, Estado de Hidalgo”.
Ramón Mena se dedicó al estudio de estas piezas y en 1923 presentó su Catálogo del Salón Secreto, ilustrado con ocho imágenes de piezas expuestas en el salón, dos láminas con dibujos y una fotografía* de una danza en honor al falo tomada a una tribu en Yahualica, Hidalgo.
* Esta fotografía representa una danza fálica que aún se seguía realizando en la región Huasteca de Hidalgo. El falo, tallado en piedra, y descrito por Mena como “circunciso, con el prepucio sajado, de dimensiones de 1.56 mts de alto y 0 m.30 de diámetro”, fue adquirido en 1904 por el Museo Nacional y es el vivo ejemplo de como a pesar de todo muchos cultos de clara tradición fálica siguieron vigentes en numerosos pueblos de mesoamérica.
Conclusión
Hay que reconocer el mérito y el valor de Mena por organizar esta colección e iniciar un estudio científico serio sobre el culto fálico prehispánico. Sus estudios aportaron nuevos datos cronológicos, y lo que es más importante, una nueva visión, para comprender algunos de los rituales que se desarrollaron en la América Precolombina, abriendo el camino para estudios posteriores sobre los ritos asociados a la sexualidad dentro del panorama mesoamericano.
Esta Sala estuve vigente hasta 1930, ya que en el Archivo Histórico del Museo Nacional de Antropología se registra la conclusión de este espacio museístico y una relación de las piezas exhibidas. Un catálogo de piezas que se fue ampliando durante estos años con piezas procedentes de Europa y Oriente.
El final de esta colección sigue siendo un misterio, muchas de estas piezas se dispersaron cuando se creó el actual Museo Nacional de Antropología, algunas se incorporaron a las actuales vitrinas del Museo, otras cuantas desaparecieron de cualquier catálogo oficial y aún muchas se mantienen "ocultas" en los polvorientos fondos del Museo, esperando a ser redescubiertas por futuros investigadores.
Bibliografía
1.- Gabinete de Objetos Obscenos de Nápoles
2.- British Secretum, el armario 55
3.- Salas secretas y pinacotecas eróticas en la España Moderna
3.1.- La Sala Secreta del Museo del Prado
3.2.- Los gabinetes reservados de los nobles (en preparación)
4.- El Infierno de la Biblioteca Nacional Francesa
5.- El Salón secreto del Museo de Antropología Mexicano.
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SALÓN SECRETO DEL MUSEO DE ANTROPOLOGÍA MEXICANO
Desde el primer momento en que los españoles llegaron a América quedaron escandalizados por algunas de las costumbres amerindias: sacrificios humanos, la desnudez de sus gentes, rituales con un alta carga sexual, la liberalidad de algunos pueblos, la poligamia,... incluso algunos aspectos aún muy discutidos entre los propios historiadores como la existencia, o no, de orgías rituales colectivas o la polémica sodomía, práctica bastante habitual entre algunos pueblos americanos.
Todo ello hizo que una férrea capa de censura se impusiese, por lo que rápidamente la Iglesia intentó erradicar aquellas costumbres más libidinosas y destruir los restos materiales más explícitos. Pero esta censura no sólo se limitó a los primeros años de conquista, sino que se ha prolongado durante siglos hasta prácticamente nuestros días, ocultando al gran público numerosos vestigios de temática sexual como pueden ser los famosos falos gigantes de huastecas y mayas, así como numerosas piezas con representaciones sexuales explícitas.
Antiguo Museo Nacional Mexicano. |
Con la creación de los primeros museos en América se dieron las primeras discusiones sobre que hacer con la ingente cantidad de objetos de carácter "erótico" producidos por las diferentes culturas americanas y que abarcaban las más diversas expresiones sexuales imaginables: esculturas itifálicas, representaciones de vaginas, enormes falos de piedra, cerámicas con claras escenas sexuales, representaciones de cópulas, de masturbaciones, hasta de rituales donde practicaba la amputación de los órganos sexuales, etc.
Todo su universo sexual representado en los más diversos soportes: esculturas, joyas, cerámicas, amuletos, murales, ... y todo ello ocultado deliberadamente bajo el polvo del puritanismo y la vergüenza. A pesar de que este tipo de piezas siempre despertó mucho interés entre anticuarios y coleccionistas de todo tipo, incluso entre las autoridades académicas. Y de esta forma nació el Salón Secreto...
Figura fálica. |
A inicios de la segunda década del siglo XX, el jefe del Departamento de Arqueología del Museo Nacional, el dr. Ramón Mena, solicitó al director del Museo, Luís Castillo Ledón, autorización para reunir todas las piezas que estuvieran relacionadas con el culto fálico en una sala reservada para su estudio.
En esta colección, ubicada en la parte alta del museo, se recogieron un buen número de piezas pertenecientes a las culturas huasteca, maya, nahua, tarasca, totonaca y zapoteca... por lo que el 5 de octubre de 1921 se inauguró la Sala Secreta, cuya visita estaba restringida a estudiosos y varones de moral intachable.
Según el registro del museo se recopilaron: “31 ejemplares en piedra; 48 en barro cocido; 9 dibujos; 1 vaciado y una fotografía, tomada directamente en 1890 en Huejutla, Estado de Hidalgo”.
Ramón Mena se dedicó al estudio de estas piezas y en 1923 presentó su Catálogo del Salón Secreto, ilustrado con ocho imágenes de piezas expuestas en el salón, dos láminas con dibujos y una fotografía* de una danza en honor al falo tomada a una tribu en Yahualica, Hidalgo.
Falo de Yahualica (Tepolli) Foto: Nicolás León, 1890. |
* Esta fotografía representa una danza fálica que aún se seguía realizando en la región Huasteca de Hidalgo. El falo, tallado en piedra, y descrito por Mena como “circunciso, con el prepucio sajado, de dimensiones de 1.56 mts de alto y 0 m.30 de diámetro”, fue adquirido en 1904 por el Museo Nacional y es el vivo ejemplo de como a pesar de todo muchos cultos de clara tradición fálica siguieron vigentes en numerosos pueblos de mesoamérica.
Conclusión
Hay que reconocer el mérito y el valor de Mena por organizar esta colección e iniciar un estudio científico serio sobre el culto fálico prehispánico. Sus estudios aportaron nuevos datos cronológicos, y lo que es más importante, una nueva visión, para comprender algunos de los rituales que se desarrollaron en la América Precolombina, abriendo el camino para estudios posteriores sobre los ritos asociados a la sexualidad dentro del panorama mesoamericano.
Esta Sala estuve vigente hasta 1930, ya que en el Archivo Histórico del Museo Nacional de Antropología se registra la conclusión de este espacio museístico y una relación de las piezas exhibidas. Un catálogo de piezas que se fue ampliando durante estos años con piezas procedentes de Europa y Oriente.
El final de esta colección sigue siendo un misterio, muchas de estas piezas se dispersaron cuando se creó el actual Museo Nacional de Antropología, algunas se incorporaron a las actuales vitrinas del Museo, otras cuantas desaparecieron de cualquier catálogo oficial y aún muchas se mantienen "ocultas" en los polvorientos fondos del Museo, esperando a ser redescubiertas por futuros investigadores.
Álbum de fotografías 'Culte du Phalus au Mexique', tomadas del gabinete secreto del antiguo Museo Nacional de Arqueología de México. |
Bibliografía
Solís Olguín, Felipe, “El imaginario mexicano en torno a la sexualidad
del México prehispánico. El mítico salón secreto del viejo Museo
Nacional”, Arqueología Mexicana núm. 65, pp. 60-63.
http://culturacolectiva.com/la-coleccion-secreta-de-falos-prehispanicos-del-antiguo-museo-nacional/
http://www.proceso.com.mx/161327/hubo-un-salon-secreto-en-el-antiguo-museo-nacional
http://culturacolectiva.com/la-coleccion-secreta-de-falos-prehispanicos-del-antiguo-museo-nacional/
http://www.proceso.com.mx/161327/hubo-un-salon-secreto-en-el-antiguo-museo-nacional
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