Así en nuestra vida cotidiana nos comunicamos constantemente con otras personas mediante mensajes no verbales (muecas, miradas, posiciones de brazos, postura corporal, señales con manos y dedos, gestos faciales, ...) muchas veces realizamos estos gestos de manera casi inconsciente, pero aun así, siguen siendo un componente de gran importancia dentro de la comunicación humana.
Hoy recogemos los datos aportados por un estudio de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) que ha recogido 110 gestos de la época romana que perduran en nuestros días. El equipo dirigido por las doctoras Maria Antonia Fornés, del departamento de Filología Española de la UIB, y Mercè Puig ha recurrido a fuentes escritas y artísticas. El resultado es una base de datos con todos los signos y 580 textos que los documentan.
Nosotros nos centraremos sólo en aquellos gestos relacionados de alguna forma con la sexualidad
LEVANTAR EL DEDO CORAZÓN
Es uno de los gestos más extendido en nuestra cultura, conocido tradicionalmente como 'hacer la peineta', consiste en levantar de forma obscena el dedo corazón manteniendo la mano cerrada y el revés hacia fuera, siendo éste gesto uno de los insultos gestuales más frecuente. Es un gesto claramente fálico, ya que simboliza el miembro viril y los dedos encogidos los testículos y en la Antigüedad podía tener un significado apotropaico (protector) u obsceno.
El primer registro que se tiene de este gesto data de la comedia griega 'Las Nubes' de Aristófanes, donde el personaje de Strepsiades le enseña su dedo mayor al personaje de Sócrates. A este gesto se le conoció como katapygon.
Y aunque para nosotros tiene un significado de burla e insulto, en muchos lugares del mundo mantiene su significado inicial, de carácter "mágico", como gesto de protección y ante el mal de ojo, como la mayoría de los símbolos fálicos en época romana. Aunque pronto este significado protector fue pronto sustituido por el de burla, varios autores recogen su uso asociado a acciones de buena suerte y protección:
Así Persio en sus 'Sátiras' (2,31-34) nos relata como su uso sigue vigente para rituales y gestos de protección: "Mira cómo una abuela o una tía materna llena de supersticiones levanta de su cuna a un niño y con el dedo infame y saliva lustral empieza por purificarle la frente y los húmedos labios, pues es experta en conjuros contra el mal de ojo"
Por su parte Petronio en el 'Satiricón' (131,4) asocia este gesto a un ritual mágico para curar la impotencia: "... luego amasó con saliva un poco de polvo y colocando la pasta en el dedo cordial, me marcó la frente a pesar de mi repugnancia".
La escultura ’Mano tullida’, Maurizio Cattelan, frente a la Bolsa de Milán |
En su acepción más negativa vendría a significar 'que te den por culo', es decir, ser un sodomita pasivo (recordar que el concepto de homosexual que tenemos hoy en día no existía en la Antigua Roma). Por ello, a este dedo también se le conocía como digitum infamis o digitum impudicus, como nos dice este priapeo: "¿También tú te burlas de mí, ladrón, y me muestras el dedo impúdico cuanto te amenazo?".
Un buen ejemplo del uso de la peineta como insulto lo encontramos en los epigramas de Marcial (II,28,2) titulado 'Eres peor que eso' y que dice:
"Ríete mucho, Sextilo, de quien te haya llamado maricón
y levántale el dedo del medio. Porque tú ni eres un pederasta
ni un follador ni te gusta la boca caliente de Vetustina.
Nada de esto eres, Sextilo, lo aseguro.
¿Qué eres pues? No lo sé, pero tú sabes que quedan dos cosas."
y levántale el dedo del medio. Porque tú ni eres un pederasta
ni un follador ni te gusta la boca caliente de Vetustina.
Nada de esto eres, Sextilo, lo aseguro.
¿Qué eres pues? No lo sé, pero tú sabes que quedan dos cosas."
"Marciano, Cota ha vivido ya sesenta años, creo que incluso sesenta y dos, y no recuerda que ni un solo día haya experimentado el fastidio de un lecho caliente (fiebres). Enseña el dedo, pero el obsceno, a Alconte y a Dasio y a Símaco"
También está documentado que dos de los emperadores más dementes, Calígula y Heliogábalo lo utilizaban con mucha frecuencia:
- Juvenal en su 'Historia Augusta' (10,7,2) nos cuenta que Heliogábalo "hacía signos impúdicos con los dedos y no mostraba ningún pudor ni siquiera en reuniones o cuando el público lo escuchaba".
- Suetonio en 'Vida de Calígula' (56) en un pasaje donde Calígula se dirige a Casio Querea narra "...Gayo tenía la costumbre de desacreditar a este personaje con todo tipo de ultrajes como blando y afeminado [...] y ofrecerle otras a besar su mano, cuando le daba las gracias por algún motivo, imprimiendo en ésta una forma y movimiento obscenos"
LOS CUERNOS
El uso de este gesto está ampliamente documentado en el mundo antigüo, en todo tipo de representaciones de carácter visual: mosaicos, cerámicas, urnas funerarias. esculturas, aunque parece ser que no existe ningún testimonio literario donde se recoja el uso de este gesto.
Parece ser que su significado variaba si se hacía hacia arriba o hacia abajo, aunque de esta última manera tendría un carácter mágico, como símbolo de protección contra el mal de ojo, como nuestro gesto actual de tocar madera. Es, por tanto, un gesto de protección, un fascinum, como también lo es cruzar los dedos índice y corazón. Eran símbolos de defensa ante el mal de ojo.
Como este post está dedicado sólamente a los gestos romanos, no nos adentraremos en la otra significación que puede tener esto gesto, el de cornudo, el del hombre casado que ha sufrido una infidelidad, ya que explicar todos sus posibles teorías sobre el origen de este significado merece una entrada aparte, y además todas estas teorías parecen remontarse a época medieval, ya sea atribuido a una curiosa tradición de la cultura vikinga o bien relacionado directamente con la figura del buey.
Aunque recogemos el testimonio de Sebastián de Covarrubias que 'En su Tesoro de la lengua castellana o española', afirma que “[Poner los cuernos] tomó ocasión de lo que se cuenta de Mercurio, que en figura de cabrón tuvo ayuntamiento con Penélope, mujer de Ulises; del cual nació el dios Pan con cuernos”.
Urna funeraria etrusca de esposos tumbados .(S.II-I a.C.) Museo etrusco de Guarnacci de Volterra. |
HACER LA HIGA
Aunque hoy en día, en nuestra cultura apenas utilizamos este gesto, que consiste en cerrar el puño asomando el dedo pulgar entre el dedo índice y el cordial, su uso parece atestiguado en el Egipto faraónico del II milenio, siendo utilizado de manera habitual por otras civilizaciones posteriores como la Fenicia, la Griega y la Romana, ya que junto al ojo y al falo, es el talismán que más hallazgos tienen en los yacimientos de estas culturas. El uso de la Higa siguió perviviendo con fuerza en época cristiana, no como otros símbolos paganos que fueron erradicados por la Iglesia Católica.
Amuleto con forma de higa. |
Según los autores antiguos esta postura siempre tenía un sentido sexual: Algunos opinan que se refiere (o simula) la vagina, mientras otros consideran que significa el pene entrando en aquella. Los menos, también hablan de que se trata de un ojo, relacionando este con el sexo femenino. Lo que parece claro es que la palabra Ficus, era una palabra de género femenino, la cual en el lenguaje popular siempre estuvo relacionada con el sexo femenino.
Su uso en Roma está bastante mejor documentado, teniendo numerosas representaciones iconográficas así como testimonios literarios. Aunque por lo que nos relata Ovidio (Fasti 5, 429-434) su uso también tendría un carácter de protección, ya que relata su uso como remedio para ahuyentar a los espítitus.
SACAR LA LENGUA
Estaba prohibido sacar la lengua, incluso cuando se tosía, y pasarse la lengua por encima de los labios. Estos gestos podían dar a entender a otra persona que se estaba invitando a una relación más íntima. No obstante, sacar con fuerza la lengua se entendía como una burla. Las primeras manifestaciones que los investigadores han encontrado sobre ello se refieren a "irreductibles" galos que se burlaban de los romanos. Aún así, parece que el gesto ya se hacía en las culturas mediterráneas antiguas, como indica un pasaje de la Biblia (Isaías 57,4).
"¿De quién os burláis? ¿Contra quién abrís la boca y sacáis la lengua?
¿No sois vosotros hijos de rebeldía, descendientes de la mentira."
Gorgona de época griega, Atenas. |
Lo primero que nos sorprende es observar, una vez más, el poderoso influjo que la civilización greco-latina ha tenido en nuestra cultura occidental, muchas veces, sin ser conscientes de ello. Así comprobamos como estos gestos, tan antiguos y con esa connotación sexual tan clara, han sobrevivido hasta nuestro tiempos, convirtiéndose en uno de los gestos de insulto y falta de respeto más universales.
También vemos como en la antigüedad el sexo, la risa y la protección mágica son conceptos que han estado estrechamente vinculados, dotando a la risa y al sexo de un valor apotropaico, un valor actualmente perdido.
BIBLIOGRAFÍA
Fornés Pallicer, M.A. y Puig Rodríguez-Escalona, M.; La gestualidad de la barba y el mentón en la Antigüedad romana, Revista de estudios latinos: RELat, Nº. 5, 2005, págs. 175-192.
Fornés Pallicer, M.A. y Puig Rodríguez-Escalona, M.; Mirar de reojo y fijar la mirada en los textos latinos, Cuadernos de filología clásica: Estudios latinos, Vol. 31, Nº 2, 2011, págs. 213-234
Fornés Pallicer, M.A. y Puig Rodríguez-Escalona, M.; Insultar con gestos en la Roma antigua y hoy, Minerva: Revista de filología clásica, Nº 18, 2005, págs. 137-151
Fornés, M.A. y Puig, M.; El porqué de nuestros gestos: la Roma de hoy en la gestualidad de ayer, BArcelona, Ed. Octaedro-UIB,2008.
Fornés, M.A. y Puig, M.; El porqué de nuestros gestos: la Roma de hoy en la gestualidad de ayer, BArcelona, Ed. Octaedro-UIB,2008.
[En Internet]
De la figa a la higa y del higo al hígado en http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/02/1-9_25.html
Digitus impudicus (el dedo impúdico, el dedo obsceno) en http://es.antiquitatem.com/digitus-impudicus-dedo-obsceno-peineta
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