Alfonso XIII tiene el dudoso honor de encabezar la lista de ser el Borbón más mujeriego y juerguista de todos los que han sentado sus posaderas en el trono español. Como a todos los borbones anteriores (y posteriores a él), le volvían loco las mujeres, y mantuvo relaciones extramatrimoniales con un gran número de mujeres, teniendo una especial predilección por cupleteras y artistas de la época.
Fueron tantos sus escarceos amorosos que se le han reconocido oficialmente hasta cuatro hijos ilegítimos, nunca sabremos cuántos quedaron fuera de ese reconocimiento formal. De todos estos bastardos, seguramente haya uno que ustedes conozcan, ya que no dudó en recorrer los platós televisivos de España reclamando su linaje real... el ínclito Leandro de Borbón.
Retrato de Alfonso XIII. |
Pero no sólo sus amoríos fueron motivos de escándalo, sus juergas, fiestas y correrías nocturnas en clubes y domicilios particulares fueron muy sonados en la década de los 20.
Siempre manteniendo un elevado tren de vida, repleto de lujos y caprichos: yates, coches deportivos, viajes por todo el mundo... Un rey que supo amasar un gran fortuna gracias a sus contactos y que le permitió seguir con ese tren de vida, incluso estando en el exilio.
Un poco de contexto histórico...
Aunque todos estamos aquí por conocer un poco más los entresijos de la vida amorosa de Alfonso XIII, no está de más conocer la época que le tocó vivir.
Fue educado para ser un rey liberal y muy católico. Le tocó vivir una época apasionante, donde España buscaba recuperar su prestigio internacional después del desastre del 98. Los mayores problemas durante su reinado fueron las guerras de Marruecos, los movimientos nacionalistas vascos y catalán (tal vez no hemos cambiado tanto en 100 años) y el incipiente movimiento obrero, fruto de que España se habría definitivamente a la modernidad.
La política española estuvo bajo ese particular turnismo entre conservadores (Cánovas y Maura) y liberales (Sagasta y Canalejas) que ya fuese por separado o en gobiernos de coalición, fueron incapaces de dar solución a todo este hervidero de problemas y pasiones que hervía esa olla a presión que era España. La primera válvula de escape fue la dictadura de Primo de Rivera que consiguió liberar presiones y mantener la temperatura dentro de unos límites estables...
Primo de Rivera, un dictador apoyado por el rey. |
Una vez desgastada la fórmula de esta llamada "dictablanda" se intentó restaurar el orden constitucional, aunque la victoria de socialistas y republicanos en las elecciones de 1931 , provocó que el monarca, para evitar males mayores, se exiliase del país, proclamándose la II República.
En el anterior post dedicado a la figura de este monarca ya hablamos también de la ajetreada vida social y nocturna de la España de esa época, donde empezaban a popularizarse el ocio moderno: cabarets, revistas de variedades, el cine, la pornografía, la prensa rosa, las drogas....
Su matrimonio con Victoria Eugenia
Alfonso XIII conoció a su futura mujer, Victoria Eugenia, en un banquete celebrado en el palacio de Buckingham por el rey Eduardo VII. Era muy habitual en aquellos tiempos, ya que asegurar la línea dinástica con un heredero era primordial, que se preparasen viajes, fiestas y banquetes entre las diferentes monarquías europeas para dar a conocer a futuras candidatas.
Una vez limpiado el expediente de la futura reina (convertirse al catolicismo, elevar la posición de su familia,...) y bajo el permiso de la familia real inglesa se produjo el esperado enlace en la Iglesia de San Jerónimo el Real el 1906.
Un jovencísimo Alfonso XIII y su mujer, Victoria Eugenia. |
Aunque se casaron muy enamorados y tuvieron unos primeros años de matrimonio felices, muy pronto la reina descubrió el carácter mujeriego y frívolo de su marido, donde las amantes fueron multiplicándose.
Incluso las amantes oficiales, como la actriz Carmen Ruiz Moragas, con la que el monarca mantuvo una relación estable y duradera, manteniendo una familia paralela.
La escritora Pilar Eyre ha sido quién más se ha acercado a la figura de esta desdichada mujer en la novela que escribió sobre su vida y como nos relata de forma descarnada en su novela "Ena":
"Fue una mujer despreciada por su marido, anulada por su suegra —la reina madre María Cristina—, ridiculizada por la corte, ignorada por sus súbditos y castigada por sus hijos, a la que nadie quiso y que jamás fue feliz".
Pero como suele ocurrir en estos casos, "Ena" como era conocida familiarmente, siempre amó con fidelidad y pasión a su marido, al que siempre perdonaba sus continuas infidelidades. Además, durante todos los años de reinado siempre supo mantener la compostura, y cumplió con el papel que se esperaba de ella, esposas fiel y sumisa, por lo que nunca montó una escena y llevó con resignación la vida libertina de su marido.
Aunque lo que peor llevó fueron los reproches públicos que le hacía Alfonso XIII , culpándola de las enfermedades y discapacidades de sus hijos.
Y es que a pesar de los numerosos hijos que tuvo el matrimonio, hasta siete, tuvieron bastante problemas para dar con un varón sano que asegurase la línea de sucesión. Su primer hijo, Alfonso, nacido un año después de su matrimonio, fue hemofílico, enfermedad heredada por parte de la abuela de ella, la reina inglesa Victoria.
Su segundo hijo, Jaime, nació sordo y renunció de forma voluntaria al trono por su discapacidad. Su tercer hijo varón, nació muerto. Por lo que no fue hasta 1913, cuando nació el infante Don Juan, conde Barcelona y abuelo de nuestro actual Felipe VI cuando por fín aseguraron la línea dinástica directa.
Las amantes
Como casi todos los borbones, Alfonso XIII heredó la lujuria desenfrenada de sus antepasados. El número de amantes que tuvo es incontable, ya que mantuvo relaciones con mujeres de toda clase y condición, con una especial predilección por las artistas y cantantes (tal vez no hemos cambiado tanto en estos 100 años).
Entre sus conquistas se encuentran a grandes artistas de la época como la Chelito, Raquel Meller, Pastora Imperio o incluso la mismísima Mata Hari.
En sus viajes y escapadas amorosas por las grandes ciudades europeas solía viajar de incógnito presentándose como Duque de Toledo, identidad que le permitía sumergirse tanto en los bajos fondos de las ciudades, como en las fiestas de más alta alcurnia.
Sus primeros escarceos amorosos...
Su primer amorío conocido, fue nada más acceder al trono, con una famosa cantante del teatro Eslava, conocida como Julia Fons. Aunque en esos primeros años de fogosa juventud, su relación más polémica la tuvo con una de las mujeres más bellas de Europa, la francesa Melanie de Vilmorin, mujer casada, con la que tuvo un hijo ilegítimo. Aunque ella siempre adujo que jamás había engañado a su marido, ya que los reyes no contaban.
Beatriz Noon, la niñera.
Otro de sus amoríos más sonados fue con la institutriz irlandesa de los infantes, Beatriz Noon, con la que tuvo una hija ilegítima, Juana Alfonsa Milán y Quiñones. Esta infidelidad, tan cercana al círculo de la reina, hizo que la reina siempre comedida, estallase de ira e hizo expulsar a la niñera de la corte.
Pero esta hija gozó de una especial predilección por parte del monarca, no sabemos si fue por el gran parecido físico que compartía con su padre, pero siempre contó con su protección, encargando su educación a un íntimo amigo suyo. Fue tan estrecha la relación padre e hija, especialmente en sus años de exilio en Ginebra, donde se les podía ver pasear juntos del brazo, que la prensa confundió a esta hija con la nueva amante del rey, a pesar de su gran parecido físico.
Los infantes Alfonso y Beatriz en la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia. |
Una de las comidillas más sonadas de la época, fue el lío amoroso que implicaba a la infanta Beatriz Leopoldina, conocida como Baby Bee, íntima amiga de la reina, y esposa de Alfonso de Orleans y Borbón, primo del rey. Este affaire pone en evidencia el carácter libidinoso del monarca, ya que ninguna mujer estaba a salvo de sus caprichos amorosos, ni siquiera esta infanta, íntima amiga de la reina, que siempre rechazó de pleno los intentos de acercamiento del monarca.
El matrimonio finalmente fue expulsado de la Corte y obligado a residir en Suiza, bajo acusaciones de que Baby Bee era una mala influencia para la reina, por su estilo de vida demasiado moderno. Aunque por todos era sabido que este exilio se debía al rencor y la ira del monarca, que no soportaba el rechazo de la infanta y veía con envidia a este feliz matrimonio, con numerosos hijos sanos, siendo su primo Alfonso de Orleans, un militar de mucha popularidad dentro del ejército.
Carmen Moragas, la amante que pudo ser reina.
Pero de todas las amantes de Alfonso XIII, sólo una llegó a ocupar un lugar importante en su corazón, su nombre, Carmen Ruiz de Moragas, a la que el rey apodaba cariñosamente "Neneta", ya que su relación, aunque con altibajos, se prolongó durante más de tres décadas.
Alfonso XIII estuvo tan locamente enamorado de ella que buscó anular su matrimonio con Victoria Eugenia para convertirla en su reina.
Carmen Ruiz de Moragas fue una mujer de noble cuna, bella, inteligente, feminista, pasional... despertando por igual envidias y devociones. Su vida repleta de escándalos, sexo, lujos y fama fue comidilla de la prensa rosa de la época. Se codeó entre las más altas esferas, despertando elogios y admiración por parte de los maridos, y envidias y rencores por parte de sus mujeres.
Alfonso XIII y la actriz Carmen Moragas. |
Ella era la típica mujer que todo hombre quería tener de amante, pero nunca de esposa. Y al mismo tiempo, gozaba de la libertad y descaro que toda mujer aspiraba a tener, pero que la encorsetada sociedad de la época les prohibía ser.
Por lo que no es de extrañar los numerosos percances que tuvo con otras grandes mujeres de la época: la duquesa de Dúrcal logró que la expulsaran del hipódromo, la condesa de Romanones la llamó puta a la cara, y se cuenta que la reina escupía sobre su rostro, cada vez que lo veía en la prensa de la época.
Pero todo ello, no nos debe hacer olvidar que desde muy joven destacó como una portentosa actriz dentro de la compañía del María Guerrero y que pronto se convirtió en la primera actriz del Teatro Español. Por lo que desde la primera vez que el monarca la vio actuar quedó prendado del carácter y la belleza de esta mujer.
Su relación se prolongó varias décadas, y de ella, nacieron dos hijos: María Teresa, que murió muy joven, y el famoso Leandro de Borbón, personaje muy popular de nuestra televisión, ya que nunca dejó de pelear por que reconociesen su linaje real. Con ellos, formó una familia paralela, a la que siempre amó, siendo de los pocos bastardos reales a los que quiso reconocer. Se cuenta que hasta la propia reina espiaba el jardín de la lujosa villa donde residían para ver a esos dos bastardos reales a los que tanto amaba su marido.
Nadie puede negar el evidente parecido físico de Leandro de Borbón con su padre Alfonso XIII. |
Su predilección por las artistas de la época
La bella Chelito |
Pero este sátiro monarca no sólo fijó sus ojos en su Carmen, sus libidinosos ojos también se posaron sobre la flor y nata del artisteo patrio: la chelito, Raquel Meller, Pastora Imperio. Se cuenta que Raquel Meller, famosa cupletista de la época y mujer de fuerte carácter, reclinó una y otra vez, los acercamientos amorosos del monarca.
No así otras numerosas artistas, como la soprano Geneviéve Vix, la contraalto Gabriella Besanzoni, la Bella Otero, la famosa artista de variedades Celia Gámez o la cupletista conocida como la bella chelito, que según rumores de la época, perdió su virginidad a manos de Alfonso XIII.
Exilio y muerte
Su vida en el exilió continuó viviendo, y nunca mejor dicho, a cuerpo de rey, gastando una enorme fortuna en viajes, viviendo en hoteles de lujo y viviendo como un auténtico playboy gastando su fortuna en toda clase de caprichos y lujos. Falleció el 28 de febrero de 1941 en el Gran Hotel de Roma a causa de una angina de pecho.Bibliografía
La real jodienda no tiene enmienda, en http://www.elcanario.net/Benchomo/realjodienda8.htm
Sobre Carmen Ruiz, https://www.elespanol.com/corazon/famosos/20180210/carmen-ruiz-amante-alfonso-xiii-reina-espana/283722179_0.html
Sobre Beatriz de Orleans, https://elretohistorico.com/beatriz-orleans-de-sajonia-coburgo-gotha/
No hay comentarios:
Publicar un comentario