La Mujer en la Prehistoria
Desde los inicios de la Prehistoria como ciencia siempre se ha dado opiniones esteriotipadas sobre cuestiones del género que sólo en las últimas décadas se han empezado a cuestionar. Y es que aún esta visión parcial y andocéntrica (el hombre como medida de las cosas) sigue vigente en nuestra concepción de la prehistoria.
Damaraland, Rodesia del Sur / Zimbabwe |
Por lo que podemos avanzar, que la idea generalizada que considera que la mujer es incapaz de realizar tareas tradicionalmente asociadas al hombre, como la caza, es falsa. Así como la visión que durante la Prehistoria el hombre cazaba y la mujer cocinaba lo traído por sus parejas. Este es un estereotipo que hemos proyectado desde nuestra realidad hacia el pasado, considerando que siempre ha sido así, una mujer dependiente y un hombre sustentador y jefe de familia.
De esta forma, en las siguientes líneas esbozaremos algunos apuntes que recientes estudios antropológicos, arqueológicos, etológicos han permitido iniciar un cambio de concepto, revalorizando y recuperando el papel ancestral femenino.
La mujer en la Prehistoria cazaba
Actualmente no se puede afirmar sin más, que la mujer durante la Prehistoria no cazaba, o atribuirle a las figuras asexuadas en escenas de caza el sexo masculino porque sí, ya que se han venido recogiendo testimonios diferentes que esto no es así:
A) Testimonios Arqueológicos: Figurillas, relieves o pinturas que presentan a mujeres con armas, o con arcos y flechas.
Santuario de Bramberg, Maack, Namibia |
La Vacada, Santolea, Teruel |
Barranco de los Gascones, Calapatá, Teruel |
C) Testimonios hallados en Tumbas: Tumbas de mujeres acompañadas de ajuares de armas o con arcos y flechas.
Así por ejemplo en Iberia hay varios testimonios de mujeres guerreras desde el Neolítico, según lo ilustran enterramientos y representaciones plásticas de mujeres acompañadas de arma, como las estelas femeninas con armas (Almagro, 1993) del II milenio antes de nuestra era
Dibujo 73. Estela femenina con armas de Collado de Sejos, Santander, II mil adne
Dibujo 74. Estela femenina con armas de Tabuyo del Monte, León, II milenio adne
Dibujo 75. Estela femenina con armas de Peña-Tú, Asturias, II milenio adne
Otro de los múltiples ejemplos que encontramos de mujeres guerreras, es el de las míticas Amazonas, enemigas de los griegos que vivían en las estepas del sur de Rusia, que siempre se han considerado como un pueblo fruto de la imaginación de los autores griegos, aunque las excavaciones de Chertomlyk (Ucrania) parece que han confirmado la existencia de mujeres vestidas como guerreras y diestras en el arco.
D) Testimonios Mitológicos: En cualquier mito universal se documenta la presencia de algún tipo de mujer o deidad ya sea en su versión cazadora o guerrera, que nos podría remitir a antiguas instituciones matriarcales.
E) Testimonios Antropológicos y Etnográficos: varios investigadores (Childe o Julien) han ratificado que la mujer en época arcaica cazaba, así la antropóloga Linton (1979) defiende que "toda la banda viajaba y cazaba junta"
a) Función Recolectora: La mujer tuvo en el Paleolítico un papel muy importante en la recolección de alimentos, ya que era la principal figura que proporcionaría alimentos a sus hijos, por lo que es muy probable que las homínidas fueran las inventoras de los primeros instrumentos para fines recolectores, así varios autores han defendido el papel de la mujer como inventora de la agriculura:
- Hawkes y Wooley (1977, 227): "se admite por lo general que, como derivación de su antigua función de recolectora de alimentos vegetales, fue la mujer quien inventó y desarrolló la agricultura"
- Girad (1978, 730): "de recolectora pasó a ser cultivadora"
b) Función Chamana: Hay también una falsa creencia que en el Paleolñitico los chamanes eran varones, interpretándose multitud de figuras como masculinas o con principios masculinos, cuando esa visión es puramente subjetiva. Por poner un ejemplo de como estas visiones androcéntricas sientan cátedra sin que estas sean convenientemente revisadas, citaremos el caso de la figura antropozoomorfa de la Cueva de Les Trois Frères de 16.000 años de antigüedad:
- Destaca la figura conocida mundialmente como "el Hechicero" cuyo imagen más divulgada fue el dibujo realizado por el abate Breuil de un chamán antropozoomorfo.
- Hoy en día se manejan nuevos dibujos y calcos realizados por Wendt (1981) donde este hechicero pasaría a ser una mujer embarzada.
Visión de Breuil de la figura antropozoomorfa de
la Cueva de Les Trois Frères, al que puso cuernos de renos, testículos y pene. |
Antropozoomorfa embarazada con flecha clavada y
soltando lágrimas y líquido de sus entrañas (como metáfora funcional de lluvia). |
Como conclusión, y para no adentrarnos en largos debates sobre las múltiples cuestiones de género que se han abierto en este post (sociedades matriarcales, mujeres guerreras, revolución patriarcal a partir de la Edad de Bronce, ...) diremos que es importante revisar interpretaciones clásicas sobre el papel de la mujer en la prehistoria y evitar dichas visiones androcentristas que han dominado (y siguen dominando) el panorama prehistórico y arqueológico.
Bibliografía:
GIRARD, Raphael. 1978. Historia de las Civilizaciones Antiguas de América. Tomos I-II-III. Hispanoamérica Ediciones, México.
HAWKES, J. y WOOLLEY, S. L. 1977. Prehistoria y los comienzos de la civilización. Historia de la Humanidad. Desarrollo Cultural y Científico. Tomo 1. Barcelona: Planeta.
MARTÍN-CANO ABREU, F. Algunas falsas ideas sobre los papeles sexuales en la Prehistoria. En busca del tiempo perdidola arqueología española en el siglo XXI, Caesaraugusta, Nº 78, 2007 , págs. 171-188
WENDT, H. 1981. Del mono al hombre. Barcelona: Bruguera
En Internet:
http://sahara-news.webcindario.com/martcan.htm
http://www.entretodas.net/2006/03/20/%C2%ABguerreras-y-amazonas-reinas-y-diosas%C2%BB-por-francisca-martin-cano-abreu-1%C2%AA-parte/
http://www.geocities.ws/martincanot/debatearqueo3.html
Si la mujer fuera buena, Dios tendría una... Y la tuvo.
ResponderEliminarNo está adjudicada correctamente la autoría: ya que el artículo entero es mío: Francisca Martín-Cano Abreu; Véase:http://www.avizora.com/publicaciones/colaboradores/textos_francisca_martin_cano_abreu/0004_falsas_ideas_papeles_sexuales_prehistoria.htm
ResponderEliminarBuenas Francisca, no sé muy bien a qué te refieres, ya que está claro que este artículo es un resumen (bastante somero) de varios de tus artículos encontrados por la red, por lo que lógicamente cito todos ellos en la bibliografía, por si alguien quiere seguir tirando del hilo.
EliminarEntiendo por el comentario, que consideras que esto no es suficiente, por lo que no me cuesta nada en la introducción hacer una mención mucho más específica sobre la bibliografía utilizada.
Algo que sí que hecho en posteriores post... http://historsex.blogspot.com.es/2015/10/sexo-y-cultura-erotica-en-la-espana-de.html
Y es que soy consciente que muchas veces las referencias bibliográficas no están correctamente citadas como se exige en una publicación de carácter científico (las mías ni lo son, ni lo pretenden ser), por lo que si consideras que este artículo viola derechos de propiedad intelectual, no tengo ningún reparo en eliminarlo.
Ya me pasó algo similar con un artículo sobre las lucernas eróticas del MNAR, ya que consideraron que al no citar correctamente las fuentes estaba infligiendo derechos de propiedad.
De momento, y a la espera de una respuesta tuya, modifico la introducción y remito tanto al enlace que me has propuesto como al artículo de la revista Caesaragusta.
Saludos!
Hola, amiga. Felicidades por tu interesante trabajo. Sólo aclararte que hay un error en la identificación de las tres estelas de más arriba. La de El Peñatu (topónimo insistente y erróneamente citado como Peña Tú) no es la de la figura de la derecha, sino la central. Podrás comprobarlo con una sencilla búsqueda de imágenes en Google.
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